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La Raya del Tigre

A la mitad del sexenio de AMLO, el país se mantiene dividido

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A la mitad del sexenio de AMLO, el país se mantiene dividido

A la mitad del sexenio de AMLO, el país se mantiene dividido

RUBÉN CÁRDENAS

El próximo uno de diciembre, Andrés Manuel López Obrador cumplirá la mitad de su mandato, en momentos de gran polarización respecto a los grandes temas de la agenda nacional, algo que suele pasar cada sexenio, a veces desde el principio, pero que ahora parece ir profundizándose debido a una serie de factores. Y es evidente que existen logros de gobierno, porque los hay, como también incumplimientos, incongruencias y claroscuros muy marcados.

Entonces, para celebrar sus tres años en Palacio Nacional, López Obrador convocó ese día al pueblo a una llamada "fiesta combativa" en el Zócalo -o sea, un evento masivo, aprovechando el semáforo verde- a las cinco de la tarde, aun cuando, según las autoridades sanitarias, asoma la cuarta ola del Covid-19 en nuestro país, sin mencionar que el riesgo de la nueva variante ómicron podría acelerar esta ola.

Justamente en la pandemia y su devastador impacto económico, la inseguridad y el manejo de la economía, la administración de AMLO ha enfrentado sus principales retos y no siempre ha salido bien librado ni él como presidente ni menos sus colaboradores, algunos de los cuales están siendo reemplazados por su notoria incompetencia.

Y, como en todo el mundo, la pandemia obligó a grandes cambios al gobierno de la Cuarta Transformación, empezando por el cierre de programas sociales para presuntamente dar prioridad a la sobrevivencia de los negocios y a la reactivación económica, al mismo tiempo que equipar hospitales e invertir en una nómina extraordinaria de personal sanitario.

Esto era lo urgente y sigue siéndolo, pero aquí es donde han surgido muchos cuestionamientos sobre si se aplicaron esos recursos de manera correcta y transparente, aunque es un hecho que había hospitales en el abandono y hoy están en funciones, habilitados hasta la fecha como áreas Covid-19, con la inversión cuantiosa que eso implica.

En situación así estaban más de 200 hospitales en el país, que en su momento habían sido declarados como obras terminadas, pero la realidad es que estaban inconclusas y ni para cuándo se les pusiera mano. En Durango, por ejemplo, fueron puestos en marcha dos hospitales, el 450, inaugurado tres veces en administraciones estatales anteriores, pero con funcionamiento al 50 por ciento, y el de Gómez Palacio, que permanecía en vil obra negra, pero aparecía en el directorio de servicios de salud como ya habilitado.

Casi a la par surgió la necesidad impostergable de comprar vacunas a diferentes laboratorios, aunque ahora resulta que dos de ellos no cuentan con la aprobación de la OMS para venderlas; el caso es que, sin ignorar la enorme polémica sobre el manejo de la pandemia, se ha logrado ya un avance muy considerable en el proceso de inmunización, incluso hasta abarcar al segmento de adolescentes de 15 a 17 años con primera dosis, algo difícil de alcanzar aun para países del primer mundo.

Claro está que no todos pueden ver logros en los logros ni errores en los errores, y hay bastante de los dos en la presente administración. Como nunca, el tener "otros datos" tanto por el lado oficial como por el de muchos analistas, ha sido factor de volcánicas controversias y han sido tres años de un interminable debate en cuanto a lo que se ha hecho o no, o si las decisiones son correctas o fallidas, como acaba de suceder con el Presupuesto de Egresos.

Ahora bien, entre los detractores ciegos y los seguidores ciegos también existe un punto medio, o sea el amplio sector que reconoce lo bueno de recibir una beca como estudiante o adulto mayor, o critica el hecho del drástico aumento del gas, cuando tanto se aseguró que no iba a subir, al igual que sucede con cientos de productos y servicios a la alza.Y esto no tiene que ver si son progresistas o conservadores; simplemente son ciudadanos que juzgan desde su muy válida perspectiva.

En el recuento de beneficios y compromisos pendientes, pues, el gobierno federal debe tener su lista muy actualizada y reconocer lo mucho que falta por hacer, sin la cantaleta de tener otros datos. Los únicos datos que hoy cuentan son los del pequeño comerciante que paga más impuestos que el negocio grande, los datos de esos municipios asolados por el crimen y la delincuencia sin tener quién los defienda, los datos de aquellos que vieron cómo se cayó su negocio con la pandemia y los créditos se fueron a donde menos se necesitaba. Por desgracia, así es como "se siente México".

COLMILLOS Y GARRAS

LA SEMANA PASADA, el diputado federal Francisco Javier Castrellón demandó ante el pleno del Congreso de la Unión que se destinen recursos de seguridad pública para fortalecer las unidades de protección civil y se les brinde certeza laboral a sus empleados, principalmente a los bomberos... PROPUSO IMPULSAR FINANCIAMIENTOS para mejorar equipamiento, formación y modernización de estas unidades en la mayoría de las entidades, pero sobre todo con certeza laboral, dado que muchos de los bomberos son voluntarios que arriesgan la vida sin recibir pago alguno... CON CONOCIMIENTO DE causa, Castrellón Garza aseguró que, de los casi 2 mil 500 municipios del país, sólo 383 cuentan con un Atlas de Riesgos, por lo que insistió en reformar el articulado de la Ley Fiscal para que llegue el financiamiento a estos cuerpos de protección civil y así la población esté mejor resguardada ante cualesquier emergencia.

TWITTER @rubencardenas10

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