¿Para qué se usa el abedul?
Los abedules fueron utilizados quizás más con fines espirituales que en medicina tradicional. Representaron en muchas culturas, inconexas, a la pureza y se supone que es debido al color blanquecino de sus troncos y ramas.
El hábitat natural son los climas fríos, húmedos y soleados del hemisferio norte, llegando a formar bosques extensos en los países nórdicos. Los Celtas (1200-400 a. C.) llamaron a éste árbole betu que derivo en el nombre latín betulla.
Aunque en muchas culturas los abedules han sido utilizados en medicina tradicional, ninguno de esos usos se ha comprobado científicamente.
Asimismo, las hojas y corteza de muchas especies de abedules han servido de alimento en épocas de hambruna.
De la corteza de las especies Betula lenta, Betula acuminata y Betula alleghaniensis, se extrae aceite de gaulteria, aceite de Wintergreen o salicilato de metilo, que tiene un olor dulce leñoso y se utiliza como un aromatizante en diversos productos o para la aromaterapia.
Según informa Natural Standard, actualmente se desconocen interacciones del abedul con alimentos, sin embargo, su polen podría producir alergias en las personas que son sensibles a la zanahoria, artemisa y apio silvestre.