Calidad de vida no mejoró

Cuando compraron sus viviendas, los habitantes del Fraccionamiento Bicentenario pensaron que su calidad de vida mejoraría; pero después de varios años están decepcionados de haber invertido los ingresos de toda su vida en el lugar.

Y es que en este asentamiento ubicado al oriente de la ciudad existen diversas problemáticas que los habitantes padecen diariamente y que las autoridades prefieren ignorar.

LAS "ETERNAS" LADRILLERAS

Pese a que se hicieron promesas de reubicación, siguen operando ladrilleras en las colonias aledañas al Bicentenario por lo que la calidad del aire es casi siempre mala lo que, a decir de los vecinos, vuelve prácticamente imposible realizar actividades al aire libre, abrir las ventanas cuando hace calor o simplemente sacar la ropa a secar.

"A algunos lo más que hicieron es que les pusieron eficientadores pero la realidad es que siguen contaminando el ambiente pero con otros químicos. Una vez vinieron los del Municipio y nos prometieron que los iban a quitar pero ahí siguen", comentan.

 SIN ÁREA VERDE

Este fraccionamiento se creó para empleados adheridos a la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes accedieron a las viviendas a través de créditos del Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda (FOVI) por lo que cada quincena les llega reducida por el pago de su vivienda.

En el año 2013 las autoridades anunciaron la construcción de una secundaria en el lugar, una demanda legítima de quienes habitan los alrededores del fraccionamiento. Sin embargo, dicha institución educativa se edificó en el área verde del fraccionamiento, algo que los vecinos intentaron frenar por el déficit de arbolado en la zona y la necesidad que se tiene de áreas verdes; pero no tuvieron éxito ya que finalmente se consolidó la construcción de la secundaria "450", nombre que se le dio en el marco del aniversario de la ciudad.

"Estaba diseñado para ser un parque con área de esparcimiento, juegos y sobre todo árboles, pero se apropiaron de nuestro espacio. Ahora ya es imposible quitarlos. Esa secundaria iba a ser construida en la colonia Luz del Carmen porque la mayoría de los alumnos son de allá", señala una de las afectadas.

 CASAS SOBREVALORADAS

De acuerdo con las versiones de los vecinos consultados, quienes pidieron el anonimato por pertenecer a la sección sindical en mención, las viviendas que compraron costaron más de lo debido, "a nosotros nos están costando 700 mil pesos y el costo del valuador no fue ni de 300 mil pesos. Nos vendieron el terreno como si fuera de Zona A, pero es de Zona C", exponen.

Además, las viviendas no cuentan con cisterna ni tinaco, los compradores los tienen que instalar; y frecuentemente hay problemas con la energía eléctrica, "si llueve se va la luz, si hace aire se va la luz", lamentan. Esto pese a que la instalación es subterránea.

Inclusive la semana pasada hubo fallas en el suministro de agua potable por problemas con la energía eléctrica, lo que es muy frecuente.

Adicionalmente, es una zona insegura con múltiples denuncias de robo a casa-habitación y existen puntos ve venta de drogas muy cercanos, lo que representa un riesgo para los alumnos que diariamente acuden a la secundaria y para los niños que salen a jugar.

Asimismo, los vecinos se quejan de que aún existe un área de terrenos que no han sido construidos y que en varias ocasiones han querido ser invadidos. Ahí se acumula la maleza por lo que son frecuentes las quemazones que ensucian aún más el aire que respiran.

En varias ocasiones los habitantes demandaron a las autoridades solución a las diversas problemáticas que tienen e incluso acudieron funcionarios municipales de varias administraciones, quienes con el cambio dejaron el cargo y, con ello, un cúmulo de responsabilidades no resueltas.

Ignorados

Aunque las autoridades de distintas administraciones han conocido las problemáticas, han hecho caso omiso.

Aire sucio

Casi todos los días niños, jóvenes y adultos tienen que realizar sus actividades respirando aire contaminado.

Costo

A través de créditos, muchas familias adquieren viviendas que tardan toda la vida en pagar y que no cumplen con los requerimientos.