Durango

INTOXICADOS

Advierten que no es el único caso

Por lealtad a sus “amigos” algunos adolescentes consumen el fármaco.

Advierten que no es el único caso

Advierten que no es el único caso

EL SIGLO DE DURANGO

A sus 13 años Ana era una adolescente tranquila. No tenía conflictos con nadie y disfrutaba el tiempo con su familia. Pero desde el año pasado en su casa empezaron a notarla diferente hasta que descubrieron que estaba consumiendo clonazepam.

Su abuelita buscó dar su testimonio a El Siglo de Durango para alertar a los padres de familia en torno a esta problemática que es una realidad, con el fin de que mantengan la comunicación con sus hijos y estén al pendiente de sus cambios de comportamiento.

"Eso le trajo muchas consecuencias a la niña. Empezó con su rebeldía, empezó a portarse mal, no sé si sea el efecto de la pastilla. Me empezaron a mandar hablar porque empezó a tener muchos reportes. Pedía permiso de ir al baño, pero yo no sé si iba a tomarse la pastilla. En la escuela empezó ella a consumir la droga. Inclusive tenía una compañera que también lo hacía, no sé como la conseguían", detalló.

Estaba estudiando en la Escuela Secundaria Técnica No. 1, donde uno de sus compañeros le ofreció tomar la pastilla; al principio lo rechazó pero al tiempo terminó probando el medicamento controlado que ha sido catalogado como la "droga de moda" en México.

"Por lealtad al grupito se la tomó y de ahí lo siguió haciendo porque decía que la relajaba, que se levantaba a gusto", refirió.

Ana (nombre ficticio para proteger su identidad) empezó a cambiar su comportamiento hasta que se volvió irritable e intolerante, narra su abuelita, con quien vivió un tiempo ya que su mamá se tuvo que ir a Estados Unidos por problemas económicos. Después se fue a vivir con su papá.

Finalmente la dieron de baja de la escuela y la internaron en un centro de atención de adicciones. "Ella cuando entró era una niña buena, responsable y ahí prácticamente me la echaron a perder. Ya estaba muy rebelde, no nos respetaba, decía groserías. Yo no le echo la culpa totalmente a los directivos pero tienen algo de responsabilidad por no estar revisando mochilas y todo. Cuando están en la escuela los niños están a cargo de ellos. No es el único caso, a otros niños también los dieron de baja", lamentó.

Al conocer a través de los medios el caso de los alumnos de la secundaria Olga Arias, del fraccionamiento Villas del Guadiana, decidió hacer público el caso para alertar a otros padres y para que se fortalezcan las medidas preventivas en las escuelas ya que nadie está exento.

"Ella está expulsada por todas las consecuencias que trajo haber tomado la droga, está internada y saliendo esperamos que todo salga bien", confió.

 REVISIÓN

La entrevistada consideró necesario que se implemente la llamada "Operación mochila" aunque reconoció que hay muchos que se molestan porque revisan las de sus hijos. "Inclusive en una junta en la que yo estuve la mayoría de los papás dijeron que no", expuso.

Lo consideró lamentable ya que, aunque los familiares hagan el esfuerzo de revisarlos en sus casas, "en un momento echan otro pants, otra playera" por lo que es difícil tener un control.

También hace falta capacitación para que los padres y tutores sepan cómo actuar ante estas señales de alerta.

Control

En muchas ocasiones los padres y tutores no saben cómo actuar, por lo que se hace necesario dar más pláticas y orientación para detectar riesgos.

Revisión

Se debe fortalecer la vigilancia tanto en los hogares como en las escuelas para evitar que los menores lleven este medicamento controlado que puede provocar adicción.

Escrito en: intoxicados padres, empezó, caso, escuela

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