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Pederastas al acecho en Durango

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Pederastas al acecho en Durango

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CITALLI ZOÉ SÁNCHEZ

A las siete de la tarde del pasado martes, todo parecía normal en el Parque Guadiana. Las niñas y niños jugaban, algunos adultos les supervisaban mientras otros tantos descansaban bajo la sombra de un árbol.

Decenas de personas ahí reunidas en aparente calma hasta que de pronto, observaron la movilización de la Policía Montada quienes capturaron a un hombre.

El varón detenido estaba con una niña de unos siete años de edad, a quien besaba en la boca y le tocaba su cuerpo. Estaba a la vista de todos y al mismo tiempo, nadie ponía atención a lo que sucedía. Por fortuna, un trabajador que caminaba por la zona, observó su comportamiento y sin dudarlo, solicitó el apoyo de la autoridad que actuó con prontitud.

De acuerdo a los datos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, el hombre detenido tiene 28 años, se llama Manuel "N", es profesionista y la víctima es su sobrina. Ha quedado a disposición de la Fiscalía General de Justicia quién será la responsable de armar la carpeta de investigación y castigarlo conforme a la ley vigente. Esperemos que así sea.

A nadie le gusta hablar de estos casos pero negar la realidad no hace que desaparezca y en Durango, por desgracia, los niños y niñas están en peligro ante los pederastas y pedófilos que existen y que andan al acecho de una oportunidad de conseguir víctimas.

Lo ideal sería que los menores de edad, que las personas en general, pudieran vivir en paz, sin estar a la defensiva pero dadas las condiciones actuales de descomposición social, por el momento no es posible. Es preferible "pecar" de exagerados que de omisos.

De acuerdo a los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México, cada año 4.5 millones de menores de edad son víctimas de delitos sexuales. Y si está cifra es ya de por sí escalofriante, se estima que es una mínima parte, ya que solo uno de cada 100 casos se denuncia.

Los principales agresores de las niñas y niños son familiares directos: abuelos, padres biológicos, padrastros, tíos, primos y hermanos. También maestros, vecinos y líderes religiosos, llámense sacerdotes, pastores o apóstoles. El peligro está en todas partes.

En la actualidad, los infantes y adolescentes están al alcance de pedófilos y pederastas con las redes sociales, quienes son muy hábiles para manipularlos aprovechándose de sus conflictos emocionales y la inocencia propia de su edad. De esta forma, los pequeños acuden a los brazos de sus victimarios, incluso escapándose de sus casas. Por eso la insistencia de tomar todas las medidas de seguridad posibles con el uso de estas comunidades virtuales.

Para evitar y combatir estos lamentables delitos contra menores es necesario además, la participación activa de la sociedad, no ser indiferentes, poner atención a lo que pasa a nuestro alrededor y no quedarnos callados. No debemos permitir más casos de esta índole. Los niños y niñas nos necesitan.

PUNTO Y APARTE.- De nueva cuenta el periodismo se encuentra de luto. En Tabasco, asesinaron a balazos en las puertas de su casa a la reportera Norma Sarabia.

Ayer, en Veracruz se dio a conocer el secuestro del reportero Marcos Miranda Cogco a manos de hombres armados que lo interceptaron cuando iba a dejar a la escuela a su nieta. Seguramente el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá otras cifras pero en México, asesinan y desaparecen periodistas sin contratiempos, en medio de una asquerosa impunidad.

Twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen niños, niñas, casos, menores

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