Vacuna contra la gripe

¿Por qué hay que vacunar cada año a los niños? A través de este gesto, ¿se puede prevenir el contagio? Las vacunas de la gripe son la única medida que ha demostrado ser eficaz para disminuir el riesgo de enfermedad.

Igual que ocurre con la gran mayoría de infecciones, el contagio de la gripe se produce con el estrecho contacto entre las personas con gestos tan en apariencias inofensivos como tocar a alguien o estornudar cerca. Los niños, por convivencia en las aulas, son los primeros en contagiarse, ya que hay más riesgos.

Para intentar prevenir futuras infecciones, una medida muy común es el lavado de manos con agua y jabón. Medida más eficaz para evitar el contagio de infecciones. Especialmente después de toser, estornudar, sonarse, pero también antes y después de la comida y antes o después de cambiar el pañal.

Otra opción muy efectiva e importante es la vacuna.

El virus de la gripe tiene la capacidad de 'mutar' cada año, por lo que nuestras defensas no son capaces de reconocerlos cada vez que vuelve el virus y esto hace que pueda provocarnos que cada temporada enfermemos de gripe.

Por este motivo, cada año se rediseñan las vacunas, para adaptarlas a los cambios del virus que circula durante esa temporada y, por todo ello, es importante vacunarse. No hay que olvidar que las vacunas salvan vidas.