La señora María Rosa Mercado, de 62 años, no dejaba de llorar ante la imagen del Papa, pues comentó que al verlo en su visita a Durango sintió “una felicidad inexplicable; lloro porque ya no está con nosotros”, enfatizó.
La señora María Rosa Mercado, de 62 años, no dejaba de llorar ante la imagen del Papa, pues comentó que al verlo en su visita a Durango sintió “una felicidad inexplicable; lloro porque ya no está con nosotros”, enfatizó.Durango, Dgo.- Llenos de tristeza, con lágrimas en los ojos, miles de fieles de la Iglesia Católica de Durango se dieron cita en la Catedral Basílica Menor; el motivo: un funeral simbólico de Juan Pablo II. Las campanas en repique por tan solemne ocasión, pues también se celebra el 300 aniversario de fundación del Seminario Conciliar. El Siglo de Durango. 06 de Abril de 2005.
publicada el 06 de abril de 2005
