Lo demás fue control del partido y con el silbatazo final del italiano Roberto Rosetti estallaron los mexicanos de júbilo, saludaron a su afición en las gradas, se abrazaron y también lloraron de felicidad y alegría, y más ante Oswaldo Sánchez, cuyo padre falleció el miércoles pasado.
Lo demás fue control del partido y con el silbatazo final del italiano Roberto Rosetti estallaron los mexicanos de júbilo, saludaron a su afición en las gradas, se abrazaron y también lloraron de felicidad y alegría, y más ante Oswaldo Sánchez, cuyo padre falleció el miércoles pasado.Núremberg, Alemania.- Dos goles de Omar Bravo y uno más de Antonio Naelson “Sinha”, dieron a México una victoria por 3-1 sobre un aguerrido equipo de Irán, que se desfondó con su portero Ibrahim Mirzapour que prácticamente regaló una anotación. AP. 11 de Junio de 2006.
publicada el 11 de junio de 2006