Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores.

Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores.

Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores.

publicada el 07 de junio de 2003

Galería completa: Galería del Recuerdo

58 de 140 » Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores.

Galería del Recuerdo

Descarga » galerías » más vistas

Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores. Templo de San Francisco. Calle de Francisco I. Madero, por donde van las carretas. En 1917, con dinamita y pico, centenares de hombres, trabajando muchas horas y muchos días, por órdenes del Gral. Gavira, demolieron esta joya histórica y arquitectónica, que con tanto sacrificio colocaron nuestros indios, por orden de los Conquistadores.