'Queremos llevar una vida normal, no queremos que nos persigan en los autos y traten de sacarle fotos a Máximo. No tenemos nada que esconder y queremos salir de la clínica igual que cualquier otro matrimonio', señaló al confirmar que hoy fue dada de alta por su médico y que espera permanecer en Santiago hasta enero próximo.
"Queremos llevar una vida normal, no queremos que nos persigan en los autos y traten de sacarle fotos a Máximo. No tenemos nada que esconder y queremos salir de la clínica igual que cualquier otro matrimonio", señaló al confirmar que hoy fue dada de alta por su médico y que espera permanecer en Santiago hasta enero próximo.23-Oct-03
publicada el 23 de noviembre de 2003