En las procesiones participan los penitentes encruzados, aquellos que cargan 70 kilos de varas de zarzamora con espina y recorren tres kilómetros; los autoflagelados, quienes se van golpeando la espalda con un látigo, llamado cabresto, en cuya punta tiene pequeños clavos, que rememora los azotes que recibió Jesús de manos de los soldados romanos.

En las procesiones participan los penitentes encruzados, aquellos que cargan 70 kilos de varas de zarzamora con espina y recorren tres kilómetros; los autoflagelados, quienes se van golpeando la espalda con un látigo, llamado cabresto, en cuya punta tiene pequeños clavos, que rememora los azotes que recibió Jesús de manos de los soldados romanos.

En las procesiones participan los penitentes encruzados, aquellos que cargan 70 kilos de varas de zarzamora con espina y recorren tres kilómetros; los autoflagelados, quienes se van golpeando la espalda con un látigo, llamado cabresto, en cuya punta tiene pequeños clavos, que rememora los azotes que recibió Jesús de manos de los soldados romanos.Taxco, Gro.- Con una de las representaciones paganas más significativas se conmemora en esta ciudad la Semana Santa, una tradición que este año cumple 61 años, pues en 1949 se empezó a realizar, tal y como se efectúa en estos días. 01 de Abril de 2010.

publicada el 02 de abril de 2010

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Encruzados, flagelantes y ánimas una tradición en Taxco Guerrero

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En las procesiones participan los penitentes encruzados, aquellos que cargan 70 kilos de varas de zarzamora con espina y recorren tres kilómetros; los autoflagelados, quienes se van golpeando la espalda con un látigo, llamado cabresto, en cuya punta tiene pequeños clavos, que rememora los azotes que recibió Jesús de manos de los soldados romanos. En las procesiones participan los penitentes encruzados, aquellos que cargan 70 kilos de varas de zarzamora con espina y recorren tres kilómetros; los autoflagelados, quienes se van golpeando la espalda con un látigo, llamado cabresto, en cuya punta tiene pequeños clavos, que rememora los azotes que recibió Jesús de manos de los soldados romanos.