Unánimes, repitieron el coro de la melodía, cientos de manos se mecían sincronizadas y, entonces sí, los de seguridad se pusieron atentos para evitar que se cruzaran la valla puesta entre la cantante y sus seguidores.
Unánimes, repitieron el coro de la melodía, cientos de manos se mecían sincronizadas y, entonces sí, los de seguridad se pusieron atentos para evitar que se cruzaran la valla puesta entre la cantante y sus seguidores.Ni el frío aire ni la breve llovizna que se presentaron ayer en la noche fueron obstáculo para que los duranguenses disfrutaran de la música de Julieta Venegas, quien, por más de hora y media, ofreció sus canciones, las cuales fueron coreadas por sus fans a todo pulmón. Redacción: Citlalli Sánchez Balbuena, Fotos: Jorge Valenzuela. 22 de Febrero de 2004
publicada el 23 de febrero de 2004
