En el corazón de la ciudad, al son del mariachi y decorado por la arquitectura característica de sus edificios, el Festival Ricardo Castro llegó a su fin.
En el corazón de la ciudad, al son del mariachi y decorado por la arquitectura característica de sus edificios, el Festival Ricardo Castro llegó a su fin.
Alegres, coquetos y emocionados los integrantes del Mariachi Gama1000 subieron al escenario. Desde abajo, el público ovacionaba a los músicos que imponían con un hermoso traje negro en detalles plateados y un sombrero charro con las mismas características.
Autor: EL SIGLO DE DURANGO, publicada el 12 de abril de 2015