La obra también destacó valores como el respeto, el autoestima y la amistad, además de motivar a luchar por los sueños.
La obra también destacó valores como el respeto, el autoestima y la amistad, además de motivar a luchar por los sueños.
El escenario del Teatro Victoria fue transportado a la década de los años 80. Luces, vestuarios y una historia de amor protagonizaron el viaje al pasado a cargo de alumnos de nivel medio superior del ITESM, que presentaron el musical ‘La mujer que no soñé’.
Autor: EL SIGLO DE DURANGO, publicada el 27 de abril de 2015