Los vientos fueron tan fuertes en Victoria y Cuencamé que arrastraron tierra y arena provocando lo que en algunos casos señalan como tolvaneras por lo que era necesario protegerse la cara para evitar que la arena se incrustara en los ojos.
Los vientos fueron tan fuertes en Victoria y Cuencamé que arrastraron tierra y arena provocando lo que en algunos casos señalan como tolvaneras por lo que era necesario protegerse la cara para evitar que la arena se incrustara en los ojos.El pronóstico emitido muy temprano por el meteorólogo Víctor Hugo Randeles a través de su cuenta de Twitter (@randeles) se cumplió: el sábado, fue uno de los días con vientos más fuertes en todo el año.
Autor: LEÓN CARMELO ALVARADO, publicada el 27 de diciembre de 2015