El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y Argentina analizaron ayer jueves temas de la agenda preparatoria para la Conferencia de las Partes COP27 de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se llevará cabo en noviembre en Egipto.
El IICA informó en un comunicado que su director general, Manuel Otero, se reunió con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Juan José Bahillo, para abordar asuntos como el papel del sector agropecuario en las negociaciones climáticas globales y, a nivel local, el fortalecimiento de las escuelas agrotécnicas.
"Otero dio detalles sobre el trabajo del IICA respecto a la agenda preparatoria de la próxima COP27, en la que se espera que la agricultura sea un eje estratégico y el sector agropecuario ocupe un papel protagónico dadas las contribuciones sustantivas de la actividad para enfrentar los desafíos que impone el cambio climático", explicó.
Otero invitó a Bahillo a participar de la reunión que ministros y secretarios de Agricultura de las Américas mantendrán el próximo 23 de septiembre en la sede del IICA en Costa Rica, con el objetivo de generar consensos a nivel continental y levantar el perfil del sector agropecuario en las negociaciones climáticas.
Jorge García de la Cadena, líder avicultor en Tehuacán, denunció que derivado de bloqueos en la autopista Tehuacán-Oaxaca, no es posible abastecer las granjas con alimento, y los trabajadores no pueden ingresar a las instalaciones para realizar sus labores.
Jorge García de la Cadena Romero reportó que a causa de manifestaciones por parte de pobladores en Oaxaca, los avicultores han quedado imposibilitados para acceder a sus granjas en la región, lo que representa pérdidas potenciales importantes.
El presidente de la Asociación de Avicultores de Tehuacán explicó que los bloqueos abarcan la autopista Tehuacán-Oaxaca, contemplando tres poblaciones que agrupan aproximadamente 130,000 aves y 34,000 cerdos, acumulando un valor de más de 135 millones de pesos.
Explicó que el descontento de las personas se debe a que aseguran que estas unidades de producción han impedido las lluvias, "rociando químicos en las nubes", esto incluso cuando la falta de precipitaciones también afecta al sector pecuario.