La vez que México recibió el Mundial de imprevisto a un año de realizarse

Cuando restaba apenas un año para el pitazo inicial del Mundial de 1986, la noticia sacudió al mundo del fútbol, Colombia renunció a organizar la Copa del Mundo. Ante el apremio de los plazos y la complejidad de montar un evento de tal magnitud, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) buscó un relevo urgente. México, con su infraestructura probada y su pasión futbolera intacta, emergió como la opción más segura para asumir el desafío de manera relámpago.

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¿Por qué Colombia se bajó del barco?

A principio de los años 80's, el pueblo colombiano sufría de una grave crisis económica, precisamente en el negocio del café junto a a devaluación de su moneda y también el aumento de la deuda externa, esto mismo comenzó a que la organización mundialista se replanteara la posibilidad de ser el anfitrión.

Aunado a todo ello se le sumaron serios problemas de seguridad y contratiempos en actualizaciones requeridas por la FIFA. Por lo que el presidente colombiano optó de último minuto decir "adiós" al Mundial.

¿Por qué México?

Ante la breve oportunidad, los mexicanos ya habían probado su solvencia organizativa con el Mundial de 1970, esa experiencia no bastaría para cubrir todos los requerimientos de 1986. Estadios modernos, telecomunicaciones, transporte y servicios de hospedaje exigían ajustes rápidos. 

En cuestión de meses, se llevaron a cabo remodelaciones en el Estadio Azteca, se aceleró la construcción de los campos de Guadalajara, Monterrey y Querétaro, y se optimizaron rutas de acceso en la Ciudad de México para soportar el flujo masivo de seguidores internacionales.

Tras la aprobación por parte de las autoridades futboleras, México se puso manos a la obra, desde la emisión de boletos hasta la selección de voluntarios, cada detalle fue depurado en tiempo récord. Las pruebas de sonido, los simulacros de emergencia y la capacitación de miles de colaboradores se realizaron de forma simultánea en distintas ciudades. 

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Uno de los mejores mundiales

En definitiva, el Mundial de 1986 no solo marcó la gloria de la selección mexicana al alcanzar los cuartos de final, con la inolvidable actuación de Diego Maradona, sino que dejó grabada en la historia la gesta de un país que asumió el reto imprevisto de organizar la Copa del Mundo con tan solo un año de anticipación.

También se tuvo a una de las mascotas más icónicas de los torneos de balompié, "Pique", su nombre derivado de la palabra picar tuvo un concurso a nivel nacional en donde Rubén Santiago Hernández ganó. El personaje fue icónico por su sombrero y ligero parecido al personaje de "Cantinflas", referencia 100% mexicana.

La experiencia de organizar un Mundial con tan corto margen de tiempo dejó lecciones valiosas. Por un lado, reafirmó la capacidad de México para gestionar grandes eventos deportivos bajo presión. Por otro, evidenció la importancia de contar con infraestructura flexible y redes de coordinación eficientes. Desde entonces, aquel torneo inolvidable ha servido como ejemplo de que, con voluntad y orden, los plazos imposibles pueden cumplirse.