Las contraseñas más inseguras para tus tarjetas en 2025: evita estos errores
En plena era de la banca digital y las compras en línea, las contraseñas débiles siguen siendo la puerta de entrada favorita de los ciberdelincuentes. Expertos en ciberseguridad y bancos advierten que miles de usuarios repiten claves extremadamente fáciles de adivinar, lo que pone en riesgo desde la tarjeta de débito hasta la de crédito.
Las campeonas del peligro
Un análisis reciente de listas filtradas en la dark web, así como reportes de firmas de seguridad como NordPass y ESET, coincide en que las contraseñas más inseguras de este año siguen siendo las de “siempre”:
- 123456, 111111, 000000
- Palabras como password, contraseña o qwerty
- Combinaciones básicas de fechas: 010203, 123123, 1990, 2025
- Nombres propios muy comunes, apodos o el nombre de la mascota
Cualquiera de estas se puede descifrar en menos de un segundo con herramientas automáticas.
El costo real de una mala clave
El problema no es menor. En México, el robo de identidad creció 84 % en 2024 y representa cerca del 40 % de los fraudes financieros reportados, con pérdidas estimadas en 14 500 millones de pesos. Buena parte de estos delitos tiene como punto de partida una contraseña débil o reutilizada. A nivel global, se calcula que 8 de cada 10 incidentes de seguridad se originan en claves fáciles de adivinar o repetidas.
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Estas cifras reflejan lo costoso que puede resultar un descuido: desde cargos no reconocidos hasta la suplantación completa de la identidad, con impactos en el historial crediticio y un largo camino de trámites para recuperar el control de las cuentas.
Consejos para una clave segura
- Usa al menos 12 caracteres, combinando mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.
- Evita fechas de cumpleaños o datos obvios (teléfono, placas, etc.).
- Considera un gestor de contraseñas para generar y recordar claves fuertes.
- Activa, si tu banco lo ofrece, doble factor de autenticación.
Al momento de ir al cajero
La seguridad no termina en línea. Al acudir a un cajero automático, procura cubrir el teclado con la mano al ingresar tu NIP, evita hacerlo en cajeros aislados o con poca iluminación y verifica que no haya aditamentos extraños en la ranura de la tarjeta. Si alguien se ofrece a “ayudarte”, rechaza la asistencia y cancela la operación. Además, revisa con frecuencia tus movimientos para detectar de inmediato cualquier transacción sospechosa.