Estimulación. En los últimos años, padres de familia han optado por llevar a sus hijos a centros de atención temprana.
CORTESIA
El siglo de durango
El desarrollo del lenguaje es uno de los procesos más importantes en la primera infancia. Aunque cada niño avanza a su propio ritmo, existen señales claras que pueden indicar un retraso y la necesidad de consultar a un especialista. Para profundizar en este tema, la licenciada en Terapia de la Comunicación Humana, Paola Abdo, respondió a las preguntas más frecuentes sobre el desarrollo del habla.
Según Abdo, las primeras palabras deberían aparecer entre los 12 y 18 meses, aunque algunos niños pueden tardar un poco más. "La edad de primeras palabras suele ser entre 1 año y año y medio, llegando incluso a los dos años", explicó.
La terapeuta destaca comportamientos específicos que pueden indicar un posible retraso. "Las señales de alerta más comunes son no balbucear, no decir ninguna palabra a los 2 años, poca intención comunicativa o falta de respuesta a su nombre o estímulos", detalló.
El desarrollo del lenguaje está influido por múltiples factores. Abdo señala que puede deberse a causas biológicas, ambientales o emocionales.
"Intervienen cuestiones genéticas y problemas en el desarrollo pre, peri y postnatal, así como ambientes con poca estimulación, exceso de pantallas o situaciones emocionales como inseguridad, cambios en la rutina o dificultades en el apego", explicó.
Para distinguir entre un retraso común y un trastorno del lenguaje, se requiere una evaluación profesional. "Es necesario evaluar la comprensión, la producción, la interacción social, la historia del desarrollo y compararlo con los hitos esperados", puntualizó Abdo.
?QU? TANTO AFECTA EL USO DE 'TABLETS'? La especialista asegura que la estimulación temprana es fundamental para favorecer el habla. "Es el primer escalón para favorecer el desarrollo del lenguaje. Amplía vocabulario, mejora la comprensión y da independencia desde pequeños", comentó. Además, recalcó que es la principal herramienta para prevenir retrasos.
Abdo advierte que hoy en día las pantallas son uno de los factores más comunes detrás de alteraciones en el desarrollo. "El uso excesivo de pantallas es una de las principales causas de muchas alteraciones emocionales y del lenguaje; puede reducir la interacción comunicativa y afectar el desarrollo."
EL APOYO FAMILIAR
El apoyo de los papás y cuidadores es crucial. "El papel que tiene un padre en el desarrollo de un pequeño es esencial", resaltó. En cuanto al lenguaje, añadió: "Es muy importante hablar, responder y enseñar vocabulario al niño; es clave para que adquiera lenguaje."
?ALGUNOS NI?OS SOLO TARDAN?
Sí, pero no se debe confiar en esa idea sin evaluación profesional. "Algunos son 'hablantes tardíos' y su desarrollo del lenguaje es más lento, pero es importante evaluar para descartar problemas y no perder tiempo", explicó. Además, fue contundente: "Si el niño no habla a los 2 años es señal suficiente para empezar a intervenir."
La especialista insiste en que atender el desarrollo del lenguaje no se trata de generar alarmas innecesarias, sino de acompañar de manera informada y oportuna a cada niño según sus necesidades. La intervención temprana, ya sea a través de estimulación en casa o mediante terapia profesional, puede marcar una diferencia significativa en su comunicación futura, su desempeño escolar y su seguridad emocional.
CONSEJOS A SEGUIR
La licenciada comparte recomendaciones para trabajar el lenguaje en casa:
"Hablarle mucho, nombrar objetos, leer cuentos, cantar, jugar turnándose, limitar pantallas y responder a sus intentos de comunicación." También sugiere evitar "darles todo a base de señalamientos y balbuceos, ya que limitamos su intención comunicativa y su esfuerzo por hablar".
Finalmente, Abdo recuerda que cada niño tiene su propio ritmo, pero ese ritmo debe ser observado, acompañado y, si es necesario, guiado. "El lenguaje se construye todos los días", afirma, y destaca que la interacción cercana, el juego y la comunicación constante siguen siendo las herramientas más valiosas para que los pequeños aprendan a expresarse con claridad y confianza.