¿En el Ayuntamiento también manda el Bicentenario? Nuevo bloqueo a El Siglo
Al igual que pasó con el Gobierno del Estado y con la cobertura de la Feria Villista, el Ayuntamiento de la capital expulsó a la reportera de El Siglo de Durango de su grupo de difusión de WhatsApp con el triste argumento de que se debía a que 'se les critica mucho'.
La primera ocasión que sucedió esto fue en los chats de información de Gobierno del Estado, hace un par de meses, en donde se excluyó sin aviso a reporteros de El Siglo provocando críticas de otros medios de comunicación, lo que ocasionó que días después se rectificara dicha decisión y se volviera a integrar a los periodistas.
Y es que alguien les hizo notar que una cosa son las simpatías y otra cosa es negar arbitrariamente el acceso a información oficial, lo que ha provocado en otros estados y a nivel federal que políticos e instituciones públicas hayan tenido que echar para atrás bloqueos similares en redes sociales y otras plataformas a reporteros y medios de comunicación a quienes se les pretendía marginar por capricho.
De la Feria Villista no nos extrañó, porque sabemos que ahí ni enterados estaban de lo que ocurría en el proceso de acreditación de medios, pues todos se echaban la bolita sin saber a quién le correspondía el trabajo y pensando que negando unos gafetes se iban a maquillar las quejas de empresarios y comerciantes, quienes la calificaron como una de los peores de los últimos años.
A algunos se les olvida que, en México, la libertad de acceso a la información es un derecho fundamental que está garantizado por el Artículo 6º de la Constitución Política, el cual establece que toda persona tiene derecho a buscar, recibir y difundir información en posesión de las autoridades, ya que es pública y solo puede reservarse por razones de interés público y seguridad nacional, lo que evidentemente no es el caso.
Otra orden más
En El Siglo sabemos perfectamente que dichas decisiones fueron tomadas desde las oficinas de Comunicación Social de Gobierno del Estado, pues así nos lo hicieron saber anónimamente funcionarios estatales y municipales a quienes tampoco les agrada que desde el Bicentenario se estén tomando este tipo de decisiones sin siquiera tomarlos en cuenta.
Argumentar que la negación para dar información directa del Ayuntamiento capitalino a este medio de comunicación se debe a que se 'les tira mucho', sería reconocer que, al igual que en el CCB, solo hay cabida para aquellos que repitan el discurso oficial sin cuestionar nada, afectando directamente a la ciudadanía que quiere estar debidamente informada.
Es una lástima que el alcalde José Antonio Ochoa no haya sido tomado en cuenta para esta decisión unilateral que impide el acceso a la información y difusión de acciones de su Gobierno, pero más lamentable sería que desde otras oficinas le estuvieran dictando la agenda pública y no la modificara, pues siempre ha mostrado una actitud de respeto con los medios de comunicación desde que empezó su carrera en la política.