Otro sueño cumplido para Maquívar

"Es un sueño más que materializo en donde pongo al límite mis capacidades físicas y mentales, el rival a vencer no es la montaña sino yo mismo.

"Este logro me exige más de mí mismo para mis futuros proyectos en todos los ámbitos de mi vida", mencionó Víctor Maquívar, alpinista duranguense, un día después de subir a la cima del monte Elbrus, la cuarta cima importante en su propósito por alcanzar los siete picos más altos del Mundo.

TRAVESÍA

Acompañado de Misha Makovkin (Rusia), Catalin Turcu (Rumania), Guillaume Ledoux (Francia), Bhavani T.N (Rachana) (India) y Boris Diakonov (Rusia), el duranguense emprendió este reto que ahora es historia para todos.

"Después de varios días de aclimatación decidimos atacar la cumbre el viernes en la madrugada del 19 de octubre por la cara oeste del Elbrus. La montaña estaba totalmente a nuestra disposición, fuimos el único grupo que se comprometió a subir esa mañana.

"El clima no era tan cálido como en el verano, pero para ser finales de octubre la temperatura era estupenda, un cielo limpio y despejado cobijaba nuestro lento andar hacia la cima", comenta.

"En el último tramo del trayecto hacia la cumbre, yo traía problemas con el arnés, pero las ganas de llegar fueron más fuertes, así que con el apoyo de los compañeros lo hicimos", agregó.

AGRADECIMIENTO

"Dedico este logro a los jóvenes de Durango, futuro de un Durango mejor. Especialmente a mis sobrinos Diego y Pablo Breceda Maquívar.

"Agradezco primeramente a mi familia y a mis amigos que me apoyaron, a los que siempre han creído en mí", concluyó emocionado.

SEMBLANZA

Con casi medio siglo de vida Maqupivar puede presumir la conquista de cuatro de los siete picos más altos del Mundo, su inquietud por el alpinismo nació en el 2005 cuando hize un curso de alta montaña, subiendo el Nevado de Toluca, el Iztaccihuatl y el Pico de Orizaba, la cima más alta de México.

En 1997 atravesó todo Canadá, durante 7 meses, se fue a las "Rocosas" y para el Ártico Canadiense.

Para Maquívar lo psicológico tiene un 80 por ciento de importancia en el ascenso, más que lo físico, que aunque es importante, la mentalidad es lo que le lleva a llegar, mencionó en su primer entrevista para El Siglo de Durango en el 2015.

"El propósito de la vida es venir a ser felices y cumplir nuestros objetivos y sueños, no ponernos barreras, todo está en la cabeza y creyéndolo tú todo es posible", mencionó en aquélla ocasión, y la congruencia entre el pensamiento y la acción le han dado la razón una vez más.

SIN PATROCINIOS

Como ha sido una constante Víctor costea todos los gastos que la expedición demanda, pero se muestra orgulloso de llevar el nombre de Durango al techo del mundo.