Izazola, 10 días en la India
La aventura en el futbol de la India duró apenas 10 días para el delantero canterano de Pumas, David Izazola, quien no pudo disputar ni un partido con el Churchill Brothers de la Primera División para tomar la decisión de dejar el país asiático una semana y media después de su arribo.
Las condiciones socioeconómicas del país, además del proyecto deportivo del club, no convencieron al mexicano, quien llegó el pasado jueves 15 de octubre a la India, y tras ocho días de estancia en la segunda nación con mayor población en el mundo (mil 240 millones de habitantes), se sentó con la directiva del equipo para informarles que no se quedaría, tomando un vuelo de regreso a España el domingo 25 del mismo mes.
"El escenario, las condiciones, no se adecuaban a mi dinámica en familia. Es un país con bastante pobreza, claro que sabía cómo era la India, pero te encuentras con un escenario totalmente adverso, un escenario deportivo de la misma forma", dijo en entrevista telefónica para Mediotiempo.
"La infraestructura es muy básica, no hay oportunidad de crecimiento y era imposible que me llevara a mi familia, tengo un bebé de siete meses, en la parte de higiene, seguro social, doctores, no quería poner en riesgo la salud de mi bebé, fue una decisión que tomé junto con mi esposa, no era lo que queríamos, y la verdad no tengo la necesidad de pasar por eso".
EXPERIENCIA
El poco tiempo que estuvo en la ciudad de Goa, sede del equipo fundado en 1988, tres años antes de que Izazola naciera en la Ciudad de México, fue suficiente para que el jugador de 27 años decidiera no continuar, describiendo el entorno del séptimo país con mayor extensión territorial, como un lugar atrapado en el tiempo.
"La situación del país creo que es algo que mucha gente lo puede saber, es fácil verlo en internet y conocer sin la necesidad de viajar, pero vivir ahí, el día a día es otra cosa, para mí no fue la mejor opción. Me encontré con una India atrapada en el tiempo, sin crecimiento, sin avances", relató.
Tras platicar con la directiva, la cual intentó convencerlo de quedarse ofreciéndole un contrato más largo, Izazola viajó a Salamanca.