Lucen abarrotados los gimnasios de la ciudad en este mes de enero; estas negociaciones presentan llenas sus áreas de acondicionamiento físico en los horarios de 6:00 a 8:00 de la mañana y por la tarde a partir de las 5:00 y hasta las 9:00 de la noche.
Sin duda, es una buena temporada para los dueños de los gimnasios, quienes se dan el lujo de aumentar su inscripción, mensualidad o cuota diaria en este principio de año.
BENEFICIO
Así es cada inicio de año, dicen los entrenadores, que para ellos esta es su temporada alta y así se mantienen con gran afluencia al menos hasta Semana Santa. Luego va disminuyendo la afluencia de clientes.
A través de clases de zumba, sesiones de pesas, fitness o spinning , los asistentes a los gimnasios buscan mantenerse en buena forma y condición física.
La práctica de dicha actividad obedece al intento de cumplir con los propósitos de año nuevo por parte de las personas que desean mantener o bien trabajar un cuerpo atractivo y sano. Otros más solamente desean regresar a su peso hasta antes de que llegase diciembre, dicen.
Por ejemplo, Pedro Sánchez Torres, de 28 años de edad, comenta que recientemente cumplió un año de asistir al gimnasio de manera diaria y complementando el ejercitamiento de pesas con una dieta balanceada especialmente diseñada por un nutriólogo, quien recomienda ampliamente acudir a estos lugares con la finalidad de mantenerse en forma y sanamente.
Los precios en los cuales oscilan la mensualidad es variable, pero en promedio están de 250 a 400 pesos. Para quienes opten por pagar por sesión, es decir por día, los precios están de 30 a 50 pesos.
En algunos casos, algunos gimnasios ofrecen asesoría nutricional personalizada por parte de un profesionista en el área. En promedio, quienes acuden a estos sitios son personas de 17 a 35 años, hombres y mujeres, disminuyendo la afluencia de personas mayores de 40 años.
Uno de los propietarios de un conocido gimnasio e instructor de pesas desde hace siete años afirma que la mayoría de los nuevos clientes y usuarios de estas instalaciones de acondicionamiento físico desertan en marzo y sus propósitos de año nuevo solo se quedan en meras intenciones.