'Unánime'
Que Mariano Rivera haya sido elegido de forma unánime al Salón de la Fama no significa que quienes votaron consideren que es el mejor beisbolista de la historia o que sea un jugador perfecto.
Ese quizá es el error de quienes han elevado su voz al cielo para gritar su desacuerdo, no por el ingreso del panameño al recinto de los inmortales, sino porque su elección se dio de manera unánime.
Para los 425 periodistas acreditados que se encargaron de elegir a la Clase 2019 del Salón de la Fama del Beisbol, el relevista Mariano Rivera merece un lugar en Cooperstown y así lo manifestaron al votar por él, pero nada más; yo le aseguro que ninguno de los 425 votantes piensan que el ex taponero de Yankees es el mejor jugador de la historia.
El martes se convirtió en el primer beisbolista en la historia en ser elegido al Salón de la Fama con el 100% de los votos, superando en el porcentaje de votación a inmortales como Babe Ruth, Ken Griffey, Tom Seaver, Greg Maddux, Tony Gwynn y Cal Ripken, sin embargo nadie ha dicho que eso signifique que fue mejor que todos ellos y muchos más que no agrego a la lista por lo valioso del espacio.
Hagamos una dinámica.
En su trabajo, en su escuela o en su casa pregúntele usted a sus cinco, seis o siete compañeros que sepan de beisbol, si consideran que Mariano Rivera merece un lugar en el Salón de la Fama. Es altamente probable que TODOS a los que usted le pregunte en este ejercicio le van a responder de manera afirmativa.
¿Qué significa esto?
Que en su trabajo, en su escuela o en su casa, el lanzador panameño es una decisión unánime para ingresar al Salón de la Fama. Todos estamos de acuerdo que merece un lugar en ese nicho sagrado.
Hasta ahí vamos bien.
Ahora al mismo grupo pregúntele usted uno por uno si consideran que Rivera es un jugador perfecto o el mejor pelotero de todos los tiempos.
La respuesta será un rotundo "no".
Pues bien, a los votantes que eligieron a Mariano de forma unánime sólo les hicieron la primera pregunta y todos respondieron con un "sí".
Con lo anterior, no me queda duda de que fue correcta la unanimidad en el caso de Rivera porque no puedo imaginar como un periodista especializado en la materia pudiera pensar que Mariano no merece estar en el Salón de la Fama.
¿Sabe usted quienes sí estuvieron mal?
Aquellos tres periodistas que no votaron por Ken Griffey Jr; también todos los que consideraron que Babe Ruth no merecía un lugar en el recinto de los inmortales, o que George Brett, Gwynn, Ripken o Maddux no debían ser exaltados.
Afortunadamente fueron pocos, pero gracias a esos colegas negativos y mal vibrosos, todos esos grandes jugadores no ingresaron de manera unánime.
A cada uno de los periodistas se les entregó una boleta que, para esta ocasión, enlistaba 35 nombres, de los cuales pueden elegir a un máximo de diez, aunque no es obligatorio elegir a la decena completa, de hecho si el insaculado lo decide puede enviar su boleta en blanco si así lo considera, ya que no se trata de elegir nada más por llenar el Salón de la Fama.
El próximo año Derek Jeter podría ingresar de manera unánime y hasta David Ortiz.
Creo también que las elecciones de Ray Halladay, Edgar Martínez y Mike Musinna fueron correctas y estos nombres se unirán a los de Lee Smith y Harold Baines, quienes fueron designados en diciembre por el Comité del Beisbol Actual, que se encarga de rescatar a peloteros que pasaron su etapa de elegibilidad y no fueron reconocidos en ese lapso.
Y como dicen por ahí, "si ya va a entrar Harold Baines pues ya cualquiera puede entrar al Salón de la Fama". Baines fue un gran jugador, pero creo yo que no es material para Salón de la Fama.
Una gran lista de peloteros de la boleta para este año ya no aparecerán el próximo año como el caso de Fred McGriff, quien estaba en su décimo y último año de elegibilidad, al igual que Edgar Martínez.
Seguramente McGriff con sus casi quinientos cuadrangulares, tendrá su lugar dentro de unos años a través de uno de los múltiples comités tienen la facultad de abrir las puertas traseras de Cooperstown, pero tendrá que esperar por lo menos unos tres años más.
Otros que no alcanzaron la inmortalidad en 2019, pero seguirán en la boleta son nombres rutilantes como Barry Bonds y Roger Clemens, quienes sin duda tienen los números y de sobra para estar en el Salón de la Fama, pero ya todos sabemos el equipaje que este par lleva y que aleja a los votantes de su casilla.
También seguirán intentando Curt Schilling, Larry Walker, Omar Vizquel, Manny Ramírez, Jeff Kent, Scott Rolen, Billy Wagner, Todd Helton, Gary Sheffield, Andy Pettitte, Sammy Sosa, Andruw Jones. Para Walker el próximo año será su última oportunidad por la vía tradicional.
Quienes de plano se despidieron en su primera oportunidad por no alcanzar el porcentaje mínimo de votos fueron Michael Young, Lance Berkman, Miguel Tejada, quien en 2016 jugó con Pericos de Puebla, Roy Oswalt, Placido Polanco, Juan Pierre, Freddy García, Ted Lilly, Travis Hafner, Darren Oliver, Kevin Youkilis, Rick Ankiel, Vernon Wells y Jon Garland, Derek Lowe y Jason Bay.
Ningún mexicano ha logrado ingresar al Salón de la Fama del Beisbol, el más cercano fue Fernando Valenzuela, aunque también se fue de las boletas luego de su primer intento. Héctor Espino tiene un lugar especial en Cooperstown en donde aparece su casaca y una frase que dice "El Babe Ruth Mexicano", sin embargo, no está como miembro de los inmortales y sui sitio se encuentra en una zona anexa y especial en la que celebran el alcance del Rey de los Deportes en el mundo.
Y ya que hablamos de nuestro país, desde casi una década, el beisbol mexicano carece de un espacio para el Salón de la Fama, ya que en Monterrey la empresa cervecera que lo albergaba en sus instalaciones y con su auspicio, salirse del convenio de manera unilateral.
Quizá en este 2019 o en 2020, el nuevo recinto de los inmortales reabra sus puertas en la misma "Sultana del Norte", pero ahora en el bello Parque Fundidora.
Buen día, es viernes; que hoy le vaya bien.
Goodbye Horses.....!!
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