Duranguenses temen por el riesgo de la exportación de jitomate

Un nuevo golpe a la economía se prevé este martes 7 de mayo cuando el gobierno de Estados Unidos comience a aplicar un arancel de 17 por ciento al jitomate mexicano.

La medida podría causar una reducción de hasta 30 por ciento en las exportaciones del producto mexicano, precisó Luis Caballero, presidente de la Confederación Estatal de Propietarios Rurales de Durango (CNRP).

El efecto en esta localidad será importante pues si bien Durango no es uno de los grandes de la industria, existen productores con invernaderos que generan de 150 toneladas de jitomate hasta 300 toneladas por hectárea.

Si existe un retroceso en la exportación, evidentemente se reducirá el mercado. El representante de la CNRP recordó que hace seis años frenaron las exportaciones “y todo se quedó en México, se quedaron muchos campos con una producción bastante buena que completamente se perdió”.

Ello implicó que miles de jornaleros se quedaran sin trabajo a mitad del ciclo.

Este lunes las negociaciones sobre el tema siguen en la mesa en Washington, Estados Unidos. Representantes de los productores esperan ganar la guerra del jitomate que a decir del líder local obedece a la campaña del presidente Donald Trump rumbo a la reelección. Ya que, dijo el entrevistado, los productores de La Florida (que buscan imponerse ante México en este sector) son un grupo fuerte que le interesa ganar al presidente.

Si se aplica el arancel este martes, el impacto en la entidad será mayor que en estados como Sinaloa, uno de los más grandes en el mercado, ya que ellos terminan el ciclo agrícola en mayo; no obstante, en Durango la producción a través de una planta pequeña comienza en julio, informó el representante local.

“Tenemos la esperanza de que reflexionen”, expresó. Hay temor ya que de efectuarse el arancel, la caja de jitomate mexicano podría pasar de 10 dólares, que costó durante el año pasado, a 11.75 dólares.

Es un incremento fuerte admitió. Ello llevará a la baja las ventas y a la desaparición de fuentes de trabajo.

Los pequeños y medianos productores de este fruto serán los más afectados. Luis Caballero precisó que Durango y otros que no están en la costa, serán los más impactados.

La exportación podría bajar 30 por ciento “suficiente para dar al traste a la economía de nuestro país”, alertó.