Editoriales

Vida pública

Malas noticias

Vida Pública

Malas noticias

Malas noticias

JESÚS MENA VÁZQUEZ

Con la jornada electoral del pasado 2 de junio se cumplió la fecha más importante del calendario electoral, aunque todavía hay municipios sin resultados definitivos por las impugnaciones, que serán decididas más adelante en los tribunales electorales, ya contamos con una radiografía relativamente clara de lo que sucedió el pasado 2 de junio.

Aunque es importante entender las razones que derivaron en el mapa político - electoral que tenemos en los municipios del estado después del 2 de junio, donde el PRI y la alianza de PAN y PRD obtuvieron victorias en la mayoría de los ayuntamientos, en estas líneas me interesa elaborar un par de comentarios respecto a los bajos niveles de participación electoral que tuvimos en Durango y, en general, en las otras cinco entidades del país donde se disputaron diversos cargos de elección popular.

Independientemente de los resultados, los niveles de participación en las elecciones locales son malas noticias para la democracia en nuestro país. En Durango el abstencionismo ganó esta elección municipal; alrededor de 55% de los electores decidieron no participar en la elección de sus autoridades municipales, aunque este es el nivel de gobierno que tiene mayor injerencia en la resolución de una buena parte de los problemas públicos que aquejan cotidianamente a los ciudadanos.

En los otros estados donde se llevaron a cabo elecciones los niveles de participación fueron bajos también y eso nos da una idea de los niveles de confianza que tenemos los ciudadanos en las instituciones como la mejor forma para resolver los problemas públicos comunes en una localidad, eligiendo a las y los mejores candidatos para encabezar gobiernos que otorguen eficientemente los diferentes servicios públicos que tienen a su cargo los municipios.

Aunque depende de muchos factores, los bajos niveles de participación son un signo de que la confianza de los ciudadanos en las instituciones va en declive; de que la ciudadanía percibe que los procesos democráticos no tienen la fuerza necesaria para cambiar la realidad que viven; que el status quo no cambiará y que las carencias que tienen continuarán, independientemente de quién se alce con la victoria en las elecciones.

Es necesario que las instituciones del estado mexicano consideren como prioridad implementar estrategias para que los ciudadanos comprendan la importancia de su participación en los procesos electorales y en general en la vida democrática del país. Una estrategia que sin duda será necesario implementar con mayor énfasis es la educación cívica que se imparte a las niñas y los niños en las escuelas del país.

Twitter: @jesusmenav

Escrito en: Vida pública niveles, participación, elección, públicos

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas