Joven migrante de Durango se gradúa con honores

Daniela Luna, de 20 años, y originaria de Durango, se graduó con honores de la secundaria católica Sagrado Corazón de Lincoln Heights.

De acuerdo al portal informativo Sin Embargo, la joven migrante duranguense llegó a Estados Unidos hace cuatro años en la condición de menor no acompañada. Ahora es la primera con ese estatus en graduarse de una secundaria católica de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

Daniela se describe feliz y emocionada por ese logro, cuando a los 16 años era una adolescente que llegó con miedo al país vecino, sin saber hablar inglés y siguiendo a su mamá, señala el portal.

Flor Pérez, madre de Daniela y de otros dos hermanos, emigró, como muchos, para buscar mejores oportunidades, dejando a sus tres hijos en México, a cargo de su padre. En ese entonces, la estudiante tenía alrededor de 13 años.

Según contó a La Opinión, su padre los dejó, cada uno buscó hogar con amigos o familiares y ella tuvo que encontrar trabajo. Tiempo después decidió buscar la vida que quería para sí misma y siguió los pasos de su mamá.

CRUZAR LA FRONTERA

Con dinero que les envió la señora Pérez tomaron un autobús con destino a Tijuana, donde tras algunas noches se entregaron a los oficiales de migración y pidieron asilo.

Daniela fue separada de su hermano y llevado a las "hieleras" por tres días para luego ser deportada. Fue acogida por el DIF en la ciudad fronteriza unos días, tras los cuales volvió a pedir asilo, y cayó nuevamente en una "hielera". De ahí la llevaron a un albergue en Arizona.

Con ayuda legal logró salir de ahí y reencontrarse con su madre y su hermano en diciembre de 2015. Su abogada, Dakin- Grim, y un obispo la ayudaron a entrar y pagar la colegiatura en la secundaria católica.

Ahora Daniela asistirá al Colegio Comunitario del Este de Los Ángeles para después transferirse a otra universidad. Dijo que le gustaría estudiar para ser enfermera, volverse una profesionista y sacar a su mamá de trabajar.

También celebra que en mayo obtuvo el Estatus de Joven Especial Inmigrante y su tarjeta de residencia permanente, y de acuerdo con información del despacho de su abogada, en cinco años puede solicitar la ciudadanía.

*La información de este texto fue tomada del portal informativo SinEmbargo, el cual a su vez lo reprodujo de La Opinión*