Esquizofrenia, surge entre los 18 y 21 años
La esquizofrenia es una enfermedad que inicia en la juventud temprana, entre los 18 y 21 años de edad, precisó la directora en Durango del Hospital de Salud Mental Dr. Miguel Vallebueno, Sandra Carolina Herrera Ortiz.
En el centro médico es común que se atienda a pacientes con este diagnóstico debido a los síntomas que presentan, como agitación o en algunos casos agresividad, indicó.
Las personas que padecen esta enfermedad pueden desarrollar alteraciones psicóticas como alucinaciones auditivas, trastornos de la memoria y percepción, e incluso dificultades en las interacciones sociales, marcadas por paranoia o trastorno delirante.
En la entidad se han registrado hechos violentos, como el caso de una mujer herida de bala por su hijo menor, el cual se mencionó de forma extraoficial presentaba esquizofrenia, una condición que no se confirmó.
Sobre la posibilidad de que haya niños con este padecimiento, Herrera Ortiz, especialista en psiquiatría infantil, refirió que a lo largo de su trayectoria profesional ha tratado solo dos casos de pacientes, de 10 y 11 años de edad. Lo que indica que se puede presentar pero no es lo más usual.
Sobre las causas precisó que es un trastorno predominantemente genético. “Cuando tenemos algún familiar, tenemos más posibilidades de presentar el diagnóstico”.
Aunque, algunas personas pueden presentar mutaciones de novo, que son sucesos poco frecuentes, pero ocurren, comentó.
“Es cuando nadie de la familia presenta ese diagnostico pero se dio la mutación de un gen que determinó la condición”.
La esquizofrenia es una enfermedad crónica que no es curable pero la psiquiatra destacó que con un tratamiento adecuado es manejable.
Aunque el acceso a la salud mental resulta costoso. En el caso del hospital de salud mental, la mayoría de los pacientes son subrogados por el Seguro Popular según datos de la Secretaría de Salud.
ALGUNOS SÍNTOMAS
La directora precisó que algunos de los efectos de la esquizofrenia son el aplanamiento del afecto, la falta de la capacidad para experimentar placer, alucinaciones auditivas, visuales y táctiles, aislamiento, poca socialización, entre otras. Pero, hay muchas patologías que tienen estos síntomas por lo que se recomienda acudir con un especialista para un examen adecuado, con la finalidad de que la persona sea tratada para que viva en las mejores condiciones.