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Yo río libre

La sobreexplotación del agua de La Laguna se pudo haber evitado

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ

De haberse respetado el Reglamento para el uso, explotación y aprovechamiento de las aguas subterráneas de la Región Lagunera, expedido por el presidente Carlos Salinas de Gortari en 1991, "nuestros acuíferos actualmente gozarían de enorme vitalidad y estarían garantizando, por muchos años, la sana sobrevivencia de los laguneros y todo su desarrollo agropecuario e industrial". Mas no sucedió así.

-Hoy, la sobreexplotación de los acuíferos laguneros ya puso en jaque a los pobladores de la región, por la amenaza de la futura carencia de agua así como por la contaminación por sales perjudiciales como el arsénico.

A tal conclusión llega el ingeniero Héctor Astorga Zavala, ciudadano de Torreón, en un nuevo escrito que nos envía.

Narra que el entonces presidente emitió el reglamento en 1991, "porque en ésa fecha ya se habían prendido los focos rojos de que nuestros acuíferos estaban corriendo un grave riesgo por motivos de sobreexplotación".

Describe. "El considerando de dicho reglamento da cuenta de que desde principios de la década de 1930 la necesidad de agua para todos los usos de ésta región motivó la construcción de pozos a gran escala de tal manera que el número de éstos en operación ascendió de 760 en 1936 a 3 mil 200 en 1979 para después decrecer gradualmente a 3 mil 60 en 1989, de los cuales alrededor de 2 mil 230 se utilizan actualmente para riego de terrenos agrícolas."

"Que los estudios realizados por la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos a través de la Comisión Nacional del Agua, han confirmado que la extracción superó a la recarga de aguas subterráneas provocando el vaciado gradual del almacenamiento del acuífero cuyo espejo de agua se abatió de 50 a 125 metros en ciertas zonas durante los últimos cuarenta años".

Después de otros importantes considerandos, el reglamento señala en su artículo primero que "es de interés público y tiene por objeto el control de la extracción de las aguas del subsuelo de la zona conocida como Comarca Lagunera a fin de preservar los mantos acuíferos evitando el constante deterioro de la calidad del agua subterránea y garantizando el abastecimiento del vital líquido para todos los usos".

El artículo cuarto dice: El volumen máximo autorizado de extracción será de 600 millones de metros cúbicos por año.

Este reglamento se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 13 de agosto de 1991 y sigue vigente, por lo cual -dice Astorga Zavala- no se explica cómo es que la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua) reporte que las extracciones han sido de más de 1 mil 100 millones de metros cúbicos anuales en los últimos años.

"Habría que ver qué sucedió en los años siguientes a la promulgación del mencionado reglamento, ya que evidentemente se hizo a un lado y se inició una rebatinga por las concesiones; y además, se contagió una fiebre de perforación de "pozos pirata", que originó el descontrol total y peligroso que ahora se vive.

"Esta terrible desatención a los ordenamientos legales -¿corrupción?- tiene ahora a la Región Lagunera postrada ante la amenaza de quedarse sin agua para el consumo humano o de tener que realizar una costosa obra para abastecer de agua abundante y confiable a todos los habitantes de nuestra querida Comarca Lagunera"

Al año siguiente, en diciembre de 1992, el presidente Salinas expidió la Ley de Aguas Nacionales (LAN), actualmente en vigor, "y que desde mi punto de vista constituyó la entrega del agua subterránea de La Laguna a los productores agropecuarios de la iniciativa privada."

En el artículo primero, la Ley de Aguas Nacionales establece que es "una ley de observancia general en todo el territorio nacional, sus disposiciones de orden público e interés social y tiene por objeto regular la explotación, uso, aprovechamiento de dichas aguas, su distribución y control, así como la preservación de su cantidad y calidad para lograr su desarrollo integral sustentable."

En los siguientes artículos de la LAN se pondera el control de la extracción, la sustentabilidad y la prevención de la sobreexplotación del recurso.

Hasta aquí y prácticamente en toda la ley, "todo perfecto, ya que se observa un propósito claro de hacer un uso racional del agua subterránea."

Sin embargo, ¿cómo empezó el desbarajuste?, ¿con qué artículos de la ley?, ¿cómo sobrevino la privatización?, ¿quién la representa?, ¿cómo se salió de control la extracción del agua subterránea?

Continuará.

@kardenche

Escrito en: Yo río libre agua, extracción, acuíferos, reglamento

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