Mueren más de 100 reses en Poanas
Más de 100 cabezas de ganado han muerto en el municipio de Poanas en los meses recientes por la falta de alimento en los agostaderos, a raíz de la falta de lluvias y de otros factores, de ahí la urgencia en el sentido de que se apliquen los gobiernos Estatal y Federal en apoyo a los productores agrícolas y pecuarios, ya que muchos de los campesinos trabajan en sus tierras y cuentan con algunas reses.
Así lo expresó el director de Desarrollo Rural, René Urenda Urenda, tras enfatizar que a la oficina que encabeza se han acercado muchos productores a solicitar semilla de avena con el objetivo de producir algo de forraje que les permita mantener en buenas condiciones físicas a sus animales, ya que “aquí la gran mayoría tienen el doble propósito, es decir, son agricultores y ganaderos”.
“Ven la situación de los pastizales y los agostaderos secos, los bordos de abrevadero semisecos, y hay algunos que ya no tienen nada de agua, además de otros que están sobre el 30 o 50 por ciento de su capacidad. El tema de la falta de lluvias se está volviendo algo desesperado, aparte de que ya se terminaron los tiempos para sembrar frijol”, explicó el informante.
La única opción que les queda a los agricultores es sembrar algunas dos o tres hectáreas de avena para que sus animales puedan subsistir, sobre todo considerando que el inventario de ganado que posee el municipio de Poanas, en forma global en todas sus comunidades, asciende a las 18 mil cabezas, las cuales deben ser atendidas para que no pierdan peso por la falta de alimento natural en los pastizales y agostaderos.
Cuestionado sobre los reportes de ganado que se reciben en Desarrollo Rural, indicó que en este sentido se incluyen los animales viejos y los enfermos que ya no resisten la temporada de sequía que se ha resentido este año en prácticamente todo el estado de Durango.
“Sí hemos tenido conocimiento de que han muerto más de cien cabezas de ganado en este municipio, en los diferentes ejidos, pero aún no llegamos a un extremo de considerar que existe una alerta roja, aunque los productores sí necesitan que se les apoye para que puedan sembrar avena, y de esta forma puedan disponer de forraje para que sus animales no se expongan a la muerte por no tener el alimento suficiente”, añadió.
Por último, en otro orden de ideas, recalcó que, precisamente debido a la escasez de lluvias que se ha padecido, se espera que la cosecha de frijol del actual ciclo agrícola primavera-verano sea muy reducida en lo que respecta a las parcelas de temporal, es decir, las que dependen de las precipitaciones.