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Jaque Mate

Humildad y deber

Jaque Mate

SERGIO SARMIENTO

Uno podrá confesar confusión ante un presidente que se refiere a su primer informe como el tercero. Es el mismo mandatario, sin embargo, que llamó a su gobierno antes de empezar la cuarta transformación, solo para referirse después a cuatro previas: las de Hidalgo, Juárez, Madero y Cárdenas.

Esta cuarta o quinta transformación, sin embargo, ha sido vertiginosa, milagrosa. "Ya es un hecho... la separación entre el poder económico del poder político" (sic). "Ya existe un real estado de derecho". "El Poder Ejecutivo ya no interviene, como era costumbre, en las determinaciones del Poder Legislativo ni del Judicial, respeta las atribuciones y jurisdicciones de las instancias estatales y municipales; no se entromete en las decisiones de órganos autónomos."

Ya las elecciones son limpias y libres. Para mejorar nuestra democracia, solo hay que convencer "respetuosamente" al Poder Legislativo para que "elimine las trabas legales para la aplicación del método de consulta popular". La consulta para la cancelación del aeropuerto de Texcoco será el ejemplo o quizá la que pidió permiso a la Madre Tierra para construir el Tren Maya o alguna de esas consultas a mano alzada en que el pueblo sabio expresa su opinión.

En esta transformación, "el Gobierno federal pone el respeto a las libertades por sobre las prohibiciones, impulsa los comportamientos éticos y no las sanciones, y respeta escrupulosamente la libertad de elección de todos los ciudadanos en todos los aspectos: en posturas políticas e ideológicas, en creencias religiosas y en preferencias sexuales".

"Se está poniendo en práctica el olvidado mandato constitucional según el cual el Estado tiene la responsabilidad de promover y encauzar el desarrollo económico nacional. La esencia de nuestra propuesta económica consiste en convertir la honestidad y la austeridad en forma de vida y de gobierno".

Quizá no todo es perfecto en esta utopía. "La economía está creciendo poco, pero no hay recesión. Además, ahora es menos injusta la distribución del ingreso; es decir, hay más desarrollo y bienestar". Se han creado 300 mil empleos, ha aumentado el salario mínimo "como nunca, en 36 años de neoliberalismo", se ha dado oportunidad de trabajar como aprendices a 930 mil jóvenes "que antes eran discriminados y tratados como ninis", ocho millones de adultos mayores han recibido pensiones de 2,550 pesos bimestrales, se reparten becas y subsidios a millones. Además, "ya se canceló la mal llamada reforma educativa". En seguridad, "aunque todavía no tenemos buenos resultados en cuanto a la disminución de la incidencia delictiva en el país, estamos seguros de que vamos a lograr pacificar a México".

No es esta la primera vez que un presidente ofrece un informe optimista. Pero ninguno se ha aproximado a este. México está entrando a una nueva era de armonía y prosperidad. Y solo ha necesitado nueve meses para lograrlo: apenas el tiempo de un embarazo.

Los otros datos que muestran una economía estancada o un incremento en la violencia no tienen cabida en este nuevo reino de bienestar. "Los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados" porque "la mayoría de los mexicanos apoya la transformación y están contentos. Los empresarios están cooperando con mayor compromiso social: invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones". Por eso el presidente se mantiene optimista, "sin aflojar el paso porque el poder es humildad y deber".

 DERROTADOS

AMLO sigue sin entender que ya es presidente de todos los mexicanos. Plantear que quienes no piensan como él están "moralmente derrotados", subraya que sigue creyendo que está en campaña.

"El fin último es conseguir la felicidad de la gente. Y preciso aún más: el bienestar

Material y el bienestar del alma".

— Andrés Manuel López Obrador

Escrito en: Jaque Mate presidente, poder, transformación,, todos

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