Hombres violaron a adolescente en Poanas; ya fueron sentenciados
Ramón Ortiz Piedra y Abel Salazar Cepeda, violaron a una adolescente de 12 años que iba camino a la escuela. A la fuerza la llevaron a un río para violarla.
El hecho fue dado a conocer por la Fiscalía General del Estado de Durango este viernes debido a que la investigación ha terminado y los violadores ya fueron sentenciados.
Sin embargo, el caso se registró el 31 de agosto de 2018.
En el comunicado, que cabe destacar no expresa los apellidos de los culpables, se estableció que ese viernes, último día de agosto, la menor caminaba por un lugar despoblado en la comunidad La Villita de San Atenógenes, perteneciente al municipio de Poanas. Se dirigía a abordar el camión que tomaba todos los días para ir a la escuela, pero esa ocasión Ramón y Abel, la interceptaron y la obligaron a ir con ellos al río del pueblo. Ahí la violaron.
Al llegar a casa la víctima narró a su madre lo que había ocurrido, por lo que ella no dudó en interponer una denuncia ante la Fiscalía local.
Abrieron la carpeta de investigación que permitió la autorización de una orden de aprehensión contra los dos hombres. Según el informe, fueron arrestados el 17 de enero de este año, mientras que cinco días después se determinó su vinculación a proceso, el día 22.
El juez decidió que permanecieran en prisión preventiva para evitar que se dieran a la fuga. Había suficientes elementos para declararlos culpables, tanto que el 4 de septiembre pasado los señalados aceptaron que violaron a la menor.
Fue en un procedimiento abreviado, lo que indica que rechazaron defenderse en un juicio oral.
De esta manera, el juez los sentenció a 12 años y seis meses de prisión, así como una multa de 72 mil 540 pesos, precisó la Fiscalía.
El delito que cometieron Ramón y Abel se inscribió como violación equiparada agravada, que con base en el código penal se entiende como la violación sexual cometida contra una persona incapaz de resistir física o psicológicamente al acto, por padecimientos físicos, mentales, edad u otras condiciones de indefensión.
Con relación al término equiparada, se refiere a que la penetración pudo perpetrarse por cualquier vía de la víctima, con una parte del cuerpo humano o con un objeto.