Sequía causó 96 mil muertes de ganado

De acuerdo al reporte que tienen las uniones ganaderas, tanto del norte como del centro-sur del estado, el número de cabezas de ganado muertas por la sequía asciende a 96 mil, que equivale al ocho por ciento del hato ganadero.

Arnoldo Amaya, presidente de la Unión Ganadera Regional del Norte, dijo que de acuerdo a los números que estuvieron sacando hace unos días entre todas las agrupaciones ganaderas, se puede hablar de un ocho por ciento del hato ganadero perdido por efectos de la sequía.

La mayor parte del ganado muerto se encuentra en la zona norte del estado donde las lluvias fueron mínimas.

Aclaró que no quieren hablar de números de animales muertos, solo se basan en porcentajes, ocho de cada 100 animales han muerto por la sequía.

En Durango el hato ganadero, reconocido por las autoridades estatales, federales y las propias asociaciones ganaderas, es de un millón 200 mil cabezas. Esto significa que el ocho por ciento representan 96 mil reses.

Aunque el problema de mortandad de ganado se ha detenido por la poca lluvia que ha caído, en el norte del estado todavía existen municipios con poca agua.

"Lamentablemente ante la poca humedad el pasto que ya salió se va a terminar antes de que concluya el año por lo que la temporada de secas la vamos a tener prácticamente desde el mes de enero", comentó Arnoldo Amaya.

Y es ahí donde los productores tanto del sector social como grandes ganaderos empezarán a presentar problemas de mortandad, sobre todo los primeros que son los que menos recursos tienen.

Explicó que la crisis mayor en el sector ganadero se va a sentir desde enero, sobre todo porque no habrá pasto, y el poco que quede, por su tamaño, se va a secar o a quemar con las heladas.

Además, las bajas temperaturas que se registren pegarán fuertemente en el ganado que al presentar problemas de alimentación, se van a enfermar más rápido.

Reconoció que estragos más visibles se están presentando en Guanaceví, El Oro y Ocampo, pero fue en los municipios de San Pedro del Gallo, San Luis del Cordero e Hidalgo donde se detono el seguro de secas por los daños encontrados.