Pérdida de un 80% de cosecha
La zona frijolera por excelencia es Guadalupe Victoria, Pánuco de Coronado, Cuencamé, Peñón Blanco, Vicente Guerrero, en donde se tiene representación de la Organización de Propietarios Rurales, encabezada por Luis Roberto Caballero Ruiz, quien informó que "efectivamente en el tema del frijol de temporal, asi como del maíz, la cosecha será prácticamente nula".
Las últimas lluvias registradas no beneficiaron mucho, "fueron tan espaciadas que algunas daban posibilidad para que se pudiera sembrar, pero pasaban días y se acababa apisonando la tierra, ya no brotaba la plantita, aunque en algunos casos el retraso de las lluvias ya no ayudaba al crecimiento", explicó Caballero.
Cabe recordar que, en declaraciones anteriores, Caballero Ruiz mencionó que se esperaba que la pérdida por el tema de la sequía fuera no tan grave, esperando que al menos el 50 por ciento se recuperara, "pero no fue así, la verdad es que se perdió más del 80 por ciento de la cosecha de temporal, rescatándose un 15 o 20 por ciento".
En ese sentido, reconoció que "no así en el riego, sí es una bendición tener el agua, sí hubo maíz y frijol en riego, pero desgraciadamente es lo mínimo la gente que tiene la posibilidad de riego".
Al preguntarle de cuánto se está hablado económicamente, en pérdida, señaló que sería muy aventurado decirlo, porque más o menos se sabe de una media de 200 mil toneladas de frijol en el estado; el precio ahora está muy bueno por el tema de que hay escases y se piensa que 12 o 14 pesos pudiera ser el equivalente que se obtenga por kilo de frijol, lo que viene a ser varios millones de pesos que se perdieron definitivamente, aproximadamente 240 millones de pesos", lamentó.
Respecto de qué pasará con este 20 por ciento de cosecha que sí se logró, si existe riesgo de ser acaparado por los conocidos "coyotes", Luis Caballero exhortó a los productores a no irse con los intermediarios, quienes les pagan al contado, pues al final de cuentas son quienes acaban obteniendo el beneficio.
Finalmente, añadió que "el tipo de mercado que tenemos en México da opción a que los 'coyotes' hagan eso, aquí la opción sería que el productor aguantara poquito y no vendiera el frijol hasta que se tenga un precio bien y lo hiciera a las acopiadoras autorizadas por el Gobierno del Estado, para que le den el precio que es justo y así pueda acceder al incentivo por tener una buena productividad y calidad del frijol".