Lluvias de noviembre favorecen para evitar incendios

Las lluvias registradas en el mes de noviembre en la zona serrana sí lograron humedecer el subsuelo en el bosque, sin embargo, al ser abundantes y muy focalizadas en cinco municipios serranos, los riesgos de incendios para el próximo año prevalecen.

Daniel Trujano Thome, director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Durango dejó en claro que al bosque le conviene más que llueva tipo “chipi chipi” que aguaceros o lluvias torrenciales.

Por lo general cuando se trata de mucha agua en poco tiempo y focalizadas, se provocan escurrimientos y es poca la que se filtra al subsuelo, cuando llueve mucho pero en forma de llovizna, el agua penetra más al subsuelo y la que escurre es menor por lo que el beneficio se queda en el bosque.

A pesar de ello, el agua que cayó en el mes de noviembre si trae humedad en la zona serrana, principalmente a los municipios que colindan con el estado de Sinaloa, aunque, señala Trujano Thomé, lo ideal hubiera sido que esas lluvias se registraran en enero o febrero para mantener más tiempo esa humedad y evitar incendios forestales.

Puso de ejemplo el año 2015 cuando llovió en abril y eso logró que solo hubiera 650 hectáreas afectadas de incendios, una pequeña si se compara con las 63 mil hectáreas afectadas este año por los siniestros registrados.