Dictan conferencia sobre eliminación de violencia
Se celebró la penúltima jornada de activismo contra la violencia hacia la mujer, en esta ocasión con la charla denominada "Eliminación de la Violencia de Género", con la participación del Centro Integral Matíari, representado por el conferencista Alejandro Aranda.
La sede fue el salón Benito Juárez de la Presidencia Municipal y el público asistente, por invitación de la Procuraduría de la Defensa de la Mujer, fueron usuarias de esta dependencia municipal y alumnos de educación media superior, en este caso mayormente de la preparatoria del Instituto Gómez Palacio, quienes prestaron oído a un mensaje muy directo y congruente con la actual circunstancia social.
La bienvenida correspondió a la titular de la Prodem, Reyna Isabel Castañeda Duarte, quien planteó el interés por contribuir a la salvaguarda de los derechos de las mujeres de todas las edades en Gómez Palacio, especialmente en lo que se refiere a la posibilidad de vivir sin ser víctimas de violencia.
En este contexto, la funcionaria refirió la importancia de que se informe a las mujeres para reconocer los diversos tipos de violencia, que va desde la física y sexual, hasta la patrimonial y más recientemente, la digital, hoy alarmantemente al alza y en agravio sobre todo de adolescentes y mujeres jóvenes, de ahí que destacó la reciente visita al municipio por parte de la promotora de la Ley Olimpia contra la violencia relacionadas con prácticas como el "sexting".
Por su parte, el conferencista abordó el tema con un mensaje muy claramente dirigido a la comprensión y situación actual de los jóvenes, que componían la gran mayoría del público, estableciendo que para hacer frente a la violencia de género, fenómeno con fuerte arraigo en la cultura machista que prevalece aún en México, es preciso primeramente reconocer la existencia de dicho comportamiento, proceder a denunciarlo e identificarlo de manera clara por sus características.
En la ruta crítica antes mencionada, el conferencista fue enfático y reiterativo en la necesidad de que se denuncie por parte de la víctima y que esta no se sienta sola, entendiendo que en torno a ella debe existir una red de apoyo y protección, que incluye a familiares, personas cercanas, instituciones y autoridades.