Llama Iglesia católica a no caer en depresión
Al ofrecer un mensaje por el año que está comenzando, el obispo de la Prelatura de El Salto, Juan María Huerta Muro, hizo un llamado a los fieles católicos, “y a los hombres y mujeres de buena voluntad, a que no se depriman por el momento presente, sino que siempre tengan perspectivas de que Dios camina con nosotros y que abramos la mirada al año 2020 con mucha fe, con mucha esperanza y con mucho amor”.
Esos tres elementos, añadió, son tres motores de la existencia humana, ya que sin ellos se pierde toda forma de vida y, por lo mismo, dijo, hay que poner en práctica estas virtudes.
Con relación a los propósitos que suelen fijarse muchas personas al término e inicio de cada año, el jerarca católico comentó que, si se considera que se cierra una etapa concluyendo un año civil, sí es bueno y saludable renovar los propósitos, al tiempo que exhortó a quienes tienen este hábito a que no desanimen por las caídas que puedan tener en ese proceso.
Justificó el hecho de conservar esa tradición ya que de esta manera las personas, al fijarse objetivos, se mantienen activos, no obstante que también se sugiere que se trate de metas realistas. “No hay que engañarnos. Hay que medirse uno en cuanto a recursos, capacidades, también realidades que le circundan a uno para considerarlas en los buenos propósitos que uno pueda tener”.
En el ámbito espiritual, recomendó acercarse más a Dios en esta temporada. “De hecho, si tenemos una fe en alguien que es superior a nosotros, ese es el punto de referencia para reiniciar de nueva cuenta la vida con un año nuevo, pero es como en todos los grupos de ayuda: siempre la referencia a un poder superior alienta, o sea, mueve a que uno se mantenga en buenos propósitos”.
Finalmente, en un último mensaje a la feligresía que forma parte de la Prelatura de El Salto, el Obispo indicó que, aun cuando las dificultades sean grandes, como las que tenemos, no se ha concluido todavía nuestra etapa de vida, por lo cual se debe dar gracias a Dios que nos siga concediendo tiempo en este plano existencial con todo lo que nos proporciona y luchar para que las cosas cambien, sobre todo para bien. “Si algo está mal, corregirlo, y si está bien, mejorarlo”.