
Bondades del melón
Con un alto contenido en agua, es muy refrescante, ideal para tomar en los cálidos días de verano y asegurarnos una buena hidratación (también a las personas a las que les cuesta beber agua, como a los ancianos).
POCO CALÓRICO
100 g de melón aportan unas 27 calorías y muy poca cantidad de azúcar, lo que lo convierten en una fruta más que ideal en casos de obesidad y diabetes. De todas formas, a no ser que el experto (médico o nutricionista) lo desaconseje, el consumo de fruta, sea la que sea, siempre será beneficioso.
ALTO EN FIBRA
El melón contiene una cantidad interesante de fibra lo que, además de ayudar en caso de estreñimiento, lo convierte en un alimento saciante, ideal en dietas de adelgazamiento.
RICO EN VITAMINA C
El melón es una buena fuente de vitamina C y es que 100 g de porción comestible contienen 25 mg de ácido ascórbico. Esta vitamina ejerce de antioxidante, actuando contra los radicales libres, responsables del envejecimiento. También sirve para asimilar mejor el hierro y es antiinflamatorio, algo que puede ser de ayuda en casos de artritis.
MUY HIDRATANTE
Más del 90 % del contenido del melón es agua, así que ya puedes hacerte una idea de lo hidratante que es, algo que cobra especial importancia en los meses de verano, caracterizados por sus altas temperaturas, así como en la población de más edad.
RICO EN POTASIO
El melón también destaca por su alto contenido en potasio: 320 mg por cada 100 g de porción comestible, con efecto diurético, reductor de la presión arterial, ayuda a eliminar los desechos de las células, a que los nutrientes fluyan hacia ellas, así como mejora la función de los nervios y la contracción de los músculos.
BUENO PARA LA PIEL
Al ser diurético y ligeramente laxante, el melón ayuda al organismo a expulsar los desechos, y esto redunda en que la piel se vea más bonita.