La producción de frijol fue mala en Canatlán

Este año, la producción de frijol en el municipio de Canatlán se considera mala, debido a la combinación de varios factores climatológicos, lo que propició que el rendimiento por hectárea fuera en promedio de 400 kilos, mientras que en un año bueno la cosecha se ubica en alrededor de 600 kilos por hectárea, aunque también se dieron casos -pocos- donde se levantaron hasta mil 200 kilos por hectárea.

De esta forma lo apuntó el director de Desarrollo Rural del Ayuntamiento, Manuel Hernández Jiménez, tras explicar que algunos de los factores que incidieron en ese resultado fue el hecho de que no llovió por un periodo de dos a tres semanas, además de que el contraste fue en el sentido de que también se generó un exceso de agua en los cultivos por las precipitaciones abundantes.

"Es extraño, pero, por ejemplo, hubo zonas donde la falta de agua les afectó a las parcelas donde se sembró frijol y la consecuencia fue que no hubo frijol, mientras que donde sí hubo producción el exceso de agua, las lluvias que cayeron fuera de tiempo le afectaron al grano que se estaba desarrollando e incluso al que ya se estaba cosechando", detalló el entrevistado.

Además de ese fenómeno climatológico, enfatizó, otro factor relacionado con este contexto fue el de las heladas, al tiempo que refirió que, a pesar de esas circunstancias, las comunidades que se caracterizan por la mejor producción del citado grano siguen siendo Venustiano Carranza, Ricardo Flores Magón, Anáhuac y Bruno Martínez, entre otras.

Añadió que el año pasado la producción de frijol fue más amplia y de mejor calidad; no obstante, dijo, el precio para su comercialización no fue lo que esperaban los campesinos. Entonces, subrayó, si el año pasado los agricultores iban a tener utilidades, este año luce complicado debido a que la cosecha fue muy raquítica, por lo que el ánimo en este sector no es el mejor en este momento por esa situación.

Hernández Jiménez subrayó que la siembra de frijol es una actividad que se continúa realizando debido a que se ha transmitido durante generaciones y porque se trata de un grano indispensable en la alimentación de los mexicanos, un producto que no puede dejar de cultivarse y de venderse.

"Hay otros lugares, otros estados donde el frijol sí es negocio porque tienen más tecnología para hacerlo producir. Si aplicamos técnicas que se usan en otras entidades, como la producción de agua, de tierra fértil, se produce más y se tendría un costo menor. El problema es que si eso se aplicara aquí, el costo es muy alto, y los campesinos no lo pueden solventar, agregó.

Finalmente, sobre las comunidades del municipio donde la producción de frijol fue muy escasa, citó como ejemplos a las que se ubican en la franja que abarca desde La Soledad, hasta Benjamín Aranda y el 22 de Mayo, las cuales se vieron afectadas por diversos eventos climáticos como falta y exceso de agua, además de frío excesivo.