Ley Agraria debe analizarse: diputado
Con la propuesta en el Senado de un decreto que abroga la Ley Agraria y se expide la Ley para el Desarrollo, con el argumento de la repartición de tierras es un tema agotado, el diputado local (PRI) Francisco Ibarra Jáquez aseguró que el campo mexicano tiene prioridades más importantes que la creación de nuevos ejidos y la restitución de tierras.
Expresó que mientras que haya tierra, hombre y sociedad, las leyes se pueden renovar pero no eliminarse, por lo que de esta forma, descartó que la Ley Agraria vigente desaparezca, ya que siguen habiendo muchos conflictos agrarios.
Descartó que Durango esté en focos rojos en cuestión de conflictos agrarios, sin embargo destacó que no es correcto eliminar una ley así.
Asimismo, agregó que deben pensar los nuevos senadores antes de realizar este tipo de modificaciones, ya que aseguró el legislador que no se debe hacer la lucha a favor de un grupo, sino que debe ser a favor de la sociedad agropecuaria, la cual es un gran porcentaje de mexicanos.
"No pueden quitar y poner nada más de antojo, ese es el problema, nadie debe obrar en cuestión de antojos", dijo.
Ibarra Jáquez, indicó que lo que debe hacerse es agilizar los resolutivos, por lo que agregó que en lugar de quitar o poner una Ley, deberá darse un procedimiento jurídico, para que ya no existan estos conflictos.
INICIATIVA
Según datos del Registro Agrario Nacional, en México existen 32 mil 121 núcleos agrarios, de esos 29 mil 728 son ejidos y 2 mil 393 comunidades, equivalentes al 51 por ciento.
La iniciativa consta de once títulos, diez de ellos vinculados al derecho agrario sustantivo, y el otro título, relativo a justicia agraria ante órganos jurisdiccionales, situación que preocupa al Legislador por el manejo a modo que le pudiera dar el partido de Morena a la Ley Agraria.
La propuesta incluye mecanismos para el aprovechamiento sustentable de tierras de uso común, entre ellos la inversión pública y privada, con miras a incorporarlos como agentes económicos en el desarrollo de su región y del país. Propone "como preferente la asociación de ejidos y comunidades con el Estado y con inversionistas privados.
La nueva ley para el desarrollo agrario, que abroga la Ley Agraria, modifica los mecanismos para la expropiación de tierras ejidales o comunales por causas de utilidad pública; establece que si cinco años después no se ha cumplido su objetivo, el Estado deberá devolver las tierras a sus poseedores originales