Los adorados abuelitos son paquetes llenos de bondad, cuya vida no es corta precisamente, son las personas más sabías del mundo, contagian sabiduría desde su experiencia reflexionada.
Lo que hacen es compartir, lo que son, lo que les gusta, lo que no les gusta, comparten emociones, momentos, respiros, abrazos, consejos, regaños, risas y caricias. Son expertos en el arte de vivir, se cruzan en tu camino como un derecho de antigüedad, por destino, les puedes confiar tu vida entera, son piezas esenciales en tu rompecabezas, los "abuelitos" están en el mundo mucho antes que nosotros y guardan toda la memoria, información y secretos de nuestra historia familiar.
El contacto con ellos es mágico y te pone feliz, es un gusto estar en su compañía, ya sea que los veas a diario o solo una vez al año, es igual, son como imanes, hay algo inexplicable que te une y te hace amarlos. Ayudan a sus nietos a distinguir lo bueno de lo malo, lo valioso de lo no valioso, lo trascendente de lo intrascendente. Llenos de vida y experiencias pueden permitirse amar sin la carga de la responsabilidad, son de las figuras más importantes en la vida de cualquier niño, ama, juega y salta sin miedos, para ellos, sólo hay amor y el calor de unos abuelos locos por sus nietos.
Los abuelos de hoy son pura energía para nada son "viejecitos", con rebozo ni mucho menos. Su cabeza está mejor que la de muchos de nosotros y sus consejos y sus anécdotas valen mucho más que todos los lingotes de oro de la Nación. El ser abuelo es tomar conciencia del tiempo, es decir, del tiempo que pasó y del tiempo que queda. Por eso es una etapa muy importante en la vida de cualquier persona.
Debo confesarles que mis hijos tienen una muy amada, divertida, generosa, consentidora y una abuela con muchas ganas de vivir y de disfrutar esta etapa, es la más pendiente de los nietos, de verlos crecer, caminar, gatear, los dientes que se caen, las primeras palabras, el vestido para la fiesta o cooperar para el viaje de fin de cursos, a pesar de sus reumas lleva a sus nietos a conciertos, a comprar libros y discos, en verdad la veo disfrutando esa relación. Para los nietos, su abuela es lo más.
Es esa persona con la que se para el tiempo, les escucha sin prisa y juega con ellos, es su confidente, su aliada. Hay abuelos que se quejan de que no los van a ver, pero creo que, algunos, se tienen que volver más gratos para que los nietos se acerquen, comprar paletas de chocolate y cosas que les van a dar ilusión, lápices, sacapuntas y hojas de colores, hacerles un pastel buenísimo, y a ver si no van a visitarlos.
Lo cierto es que, "los padres y los abuelos queremos más a los hijos que ellos a nosotros y así es la vida". Ser abuelo es un arte, un privilegio, es la cereza del pastel, es un premio que da la vida. ¿qué le puede un abuelo regalar a sus nietos? experiencias, historias, nostalgias.
Los abuelos pueden tener una relación estrecha con los nietos pudiendo hacerla mucho más emocional y con valores. El amor que se siente por los nietos no es igual al que se siente por los hijos ni a ningún otro experimentado hasta el momento. Es un sentimiento incondicional e ilimitado que llena el corazón. Casi siempre constituyen el apoyo más importante y necesario en la vida de los padres. Crecimos y nos cuidaron, nos apapacharon y nos aguantaron... Pero con el tiempo, empezamos a sentir que son ellos quienes ahora necesitan de nosotros, o peor aún: dependen de nuestro cuidado total.
Hoy no son más esos hombres fuertes y estridentes ni esas mujeres de carácter, resolutivas, arrojadas o capaces de todo. El tiempo pasa y ellos tienen sus limitaciones y necesitan de ti.
Recuerden el dicho "Como te ves me vi y como me ves te verás. El cariño y el respeto suelen tener un efecto "boomerang"; si no lo damos y enseñamos, es difícil que lo obtengamos en un futuro. Tú ¿Estás ahí para ellos?