Demián Flores trae sus ‘Itinerarios Gráficos’

Para muchos era el primer acercamiento a la obra de Demián Flores. Reunidos en el jardín principal del Museo de Arte Guillermo Ceniceros, escuchaban con atención al artista plástico originario de Oaxaca, quien estaba por inaugurar la exposición ‘Itinerarios Gráficos’, la primera que realizaba en esta ciudad y con la que el recinto cultural celebraba 21 años.

Juchitán de Zaragoza es su tierra, “un pueblo indígena en su mayoría, bastante peculiar, que también tiene una historia fundamental para la construcción de la identidad mexicana”, tal y como lo describió el propio grabador.

De sangre zapoteca, levantaba la frente con orgullo al mencionar aquellas batallas contra los franceses donde salieron victoriosos en el siglo XIX, o los movimientos sociopolíticos que lograron instaurar al primer gobierno de izquierda en México; al recalcar que Juchitán fue el primer lugar en conseguir su autonomía en Oaxaca; o al compartir que creció cobijado por el trabajo de Francisco Toledo, considerado uno de los artistas contemporáneos más importantes del país; toda una “explosión de espacios culturales” que lo llevaron a un “entendimiento del arte social bastante significativo” y que después, con su llegada a la Academia de San Carlos en Ciudad de México, detonaron en lo que hoy es su obra.

Son 400 piezas las que conforman ‘Itinerarios Gráficos’. El proyecto surgió hace cuatro años por iniciativa de Santiago Pérez Garci, quien fuera director del Museo Nacional de la Estampa (Munae) en CDMX.

“Él quería hacer una revisión de mi trabajo, más o menos de 25 años, de un desarrollo de obra que he realizado a través de la gráfica”, explicó.

Para este ambicioso trabajo Garci se apoyó en Sol Henaro, curadora del Acervo Artístico del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y en Iván Edeza, curador independiente que fungió como director del Museo Ex Teresa Arte Actual en la capital mexicana.

“Nos metimos prácticamente un año a revisar mi taller y ellos lo que propusieron es una muestra que no pretende ser ni cronológica ni lineal, sino apuntar a ciertas direcciones donde mi trabajo se ha dirigido y, un poco, a explorar ese desarrollo que ha tenido y que va desde la gráfica entendida desde su excepción más tradicional, hasta un campo extendido”, dijo Demián.

Para acercarse a la obra del artista oaxaqueño es necesario tomar en cuenta que la gráfica es un medio muy antiguo y complejo, “muy arraigado a nuestra cultura, con muchas posibilidades. Uno tan noble que ha podido actualizarse con los lenguajes contemporáneos” y que es el reflejo de “la propia identidad de los mexicanos”, partiendo de que en la Conquista los españoles evangelizaron a través de imágenes. De ahí que Flores busque reinventarlo saliendo de los soportes tradicionales e incluso de los temas que normalmente se abordan.

El grabador lleva al espectador de serie en serie, desde 1999 hasta el 2018, pasando por deportes como el beisbol y la lucha libre, por gráficas basadas en un manual de defensa personal que en una ocasión compró en un semáforo, por Kalimán, Benito Juárez y Los Cadetes de Linares, hasta imágenes usadas durante la Guerra Protestante en Europa que ilustró en un contexto actual. Impresiones digitales, litografías, estampas sobre papel, xilografías o aguafuerte, propuestas monocromáticas y otros con fondos coloridos que contrastan con grandes figuras en negro. Así es ‘Itinerarios gráficos’ de Demián Flores, exposición que permanecerá abierta al público de forma temporal en el museo ubicado en calle Aquiles Serdán #1225 Poniente.