Lady Love: de stickers, trazos y sueños
En el arte urbano mexicano el nombre de Lady Love se escucha con frecuencia. Lo porta una diseñadora gráfica e ilustradora que en plena juventud descubrió que la calle podría ser el lienzo más grande y perfecto que todo artista pudiera imaginar. Lo decoró con un derivado del graffiti: los stickers.
Pero no eran stickers cualquiera. Eran estampas que abordan la prostitución, la trata de blancas y otros tantos enfocados a la mujer que, a su decir, son “temas que nos competen sin llegar al extremo”.
Y su propuesta, ese estilo que destaca la temática vintage, burlesque, high heles y maquillaje en exceso gustó. Primero llamó la atención del dueño de una galería en Ciudad de México que la invitó a una muestra colectiva y ese fue solo el inicio. Para 2012 ya estaba exponiendo de forma individual en Nooworks, San Francisco; después en la Galería José Ma. Velasco, la Galería Vértigo, el Museo de Arte Moderno en México, en la Resistance Gallery de San Francisco y en el Souvenir Book de la Comic Con de San Diego, o siendo publicada por reconocidas revistas nacionales.
Pero antes del ‘boom’ de su vida, Lady Love era Bárbara Moreno, una estudiante que desde temprana edad estaba consciente de su gusto por los trazos, que aceptaba sin dudar dibujar las portadas en los cuadernos de sus compañeras, que se dejó cautivar por el gusto hacia lo visual que predominó en su hogar gracias a sus padres y que cuando el momento llegó se encaminó a la especialización. Así, en 2003 decidió ocultar su verdadero nombre en el arte urbano y salir como Lady Love.
“Hace 16 años empecé con ese concepto de ‘Lady Love’. Pegaba stickers en la calle, una variación del graffiti y por lo general quienes lo hacen tienen un apodo. En esa época había esa onda de las ‘hot line’ y yo quería un nombre que diera a entender a una mujer de la calle con un poco de humor y sarcasmo. Ahí trataba de que cada sticker hablara de algo, no nada más sarcásticamente sino en tono de protesta”, compartió la creadora vía telefónica.
Estas ilustraciones son su forma “de comunicar a través de imágenes o trazos visuales, transmitir lo que un texto te quiere dar a entender y con esa imagen atraparte”. Y como su intención es llevar un mensaje a la mayor cantidad de público posible, no dudó en colaborar para la campaña ‘Todo comenzó con un trazo’ de la marca Crayola.
Lady Love explicó que este proyecto tiene la intención de motivar a los niños a creer que todo es posible y recordarles que grandes personajes de la historia iniciaron su camino plasmando sus ideas con trazos a lápiz o crayón. Para lograrlo creó cuatro personajes con los que pudieran identificarse los pequeños: un artista, un YouTuber, un futbolista y un cantante de K-Pop que, “aparentemente no tienen nada que ver con el dibujo” pero que es lo que termina ligándolos.
“A través de esta campaña queremos mostrar que cada quien tiene diferentes tipos de inteligencia, es decir, si alguien es bueno en matemáticas, otro puede serlo dibujando. Que los niños vean que no necesariamente tienen que ser buenos en todas las materias y que no por no ser bueno en una significa que no llegarás a ser nadie. El chiste es encontrar tu vocación y hacia dónde vas”.
Así, Lady Love espera que los trazos cambien la vida de otras tal cual cambiaron la suya.