Suena el mambo de Pérez Prado
La noche contrastaba con otras que recientes. El insistente calor fue apagado por aire fresco en la Plaza IV Centenario. Un contraste que también se vio en el escenario colocado en la explanada que, de nueva cuenta, sería sede del Festival Cultural Revueltas 2019.
Primero fue rock, himnos universales que la banda duranguense La Vox interpretó mientras la Orquesta de Pérez Prado se alistaba para salir. Después de una hora, el ensamble, apareció, listo para encantar con su irresistible mambo.
Los músicos tomaron sus lugares, vestidos de negro, pero portando esas características mangas, coloridas, que incitan a la fiesta. Y eso fue, una celebración al género, a los 70 años de la agrupación que fundó "el rey del mambo", el cubano naturalizado mexicano Dámaso Pérez Prado.
'Mambo a la Kenton' abrió la noche. Una breve bienvenida y la presentación de tres bailarinas -las llamadas 'Mambolets'-, dieron paso a "Pachito E'ché" y a 'Patricia'.
El talento de los músicos se dejó ver en 'Mambo en sax', 'Locas por el mambo' y 'La chula linda', para luego dejar que el romanticismo rondara por el ambiente con 'Mambo romance', un popurrí conformado por los inolvidables 'Bésame mucho', 'Historia de un amor' y 'Quizás, quizás, quizás'.
Poco a poco el público se liberó. Unos cuantos se animaron a dejar sus asientos y tomar pareja para bailar. Otros más, desde su lugar, aplaudían y movían brazos y cabeza al ritmo de 'Tequila', 'Caballo negro' y 'Cerezo rosa'.
"Ya viene la mambomanía", dijo el director de la orquesta como preámbulo de 'Norma la de Guadalajara". Y el momento anunciado llegó; un set que arrancó con el que es "el mambo más famoso del mundo", el 'Mambo No. 5'. Luego, tres piezas más completaron el segmento: 'Rico mambo', 'Lupita' y 'Pachuco bailarín'.
EL INVITADO ESPECIAL
La orquesta no venía sola. Una de las voces icónicas de la escena rock del país los acompañó. Era Rubén Albarrán, líder y vocalista de la banda Café Tacvba.
Apenas fue anunciado y una multitud, joven en su mayoría, corrió al frente del escenario para recibirlo.
“Que lujazo esta noche de estar aquí con todos estos maestrazos de la Orquesta Pérez Prado... además el lujazo de la música de Pérez Prado, que es la música más vanguardista que se ha hecho en este país. Cubano el maestro, pero aquí fue donde llegó al pináculo de su creación, bellísimo. Entonces vamos a gozar, vamos a comenzar”, dijo el cantante para iniciar su presentación con 'Bonito y sabroso'.
Rubén bailó, brincó e hizo que el público le hiciera segunda. Sus fans lo siguieron e incluso le pedían algunos de los temas que ha popularizado junto a Café. Pero fue claro, la noche era para Pérez Prado.
Así llegó 'Universitario & Politécnico', con especial dedicatoria a los estudiantes mexicanos.
“Para nuestros jóvenes, que siempre estén gozosos, que siempre estén alegres y que estén cuidados, que estén protegidos y cuando tengan necesidad de manifestarse lo puedan hacer sin preocupación, que nunca nadie los violente ni los desaparezca ni nada de eso”, gritó Albarrán.
La fiesta siguió con 'Ruletero', 'Mambo No. 8' y 'Mambo Lupita', canción con la que el también músico dijo adiós de nueva cuenta a Durango.
Pero los Pérez Prado tenían una más, 'Que rico mambo', esa que punto final a la fiesta.