Alianza PRI-PAN

"Si se ponen de acuerdo los rusos y los norteamericanos...

¿No van a entenderse dos toreros?"

José Álvarez "Juncal"

El debate de si el agua y el aceite se revuelve para hacer obra, para tapar baches y gobernar pareciera ya caduco, porque desde hace años justamente lo ideológico pareciera ser lo que menos importa en la coyuntura electoral, por lo menos en los partidos políticos, donde vemos coaliciones entre siglas que representan la izquierda, el centro y la derecha, donde lo que interesa es el cúmulo y la repetición de nombres en una misma boleta electoral.

En Durango estamos viviendo una nueva etapa de probables coaliciones donde ya es natural ver a Morena con el PT, eventualmente acostumbrarnos a incluir ahí al Partido Verde (lo cual sería inédito pero lógico por la alianza legislativa que ya se mantiene y por el intento del año pasado), también es natural ver al PAN con el PRD y de nuevo la inclusión del Movimiento Ciudadano, pero existe la posibilidad de sumar al PRI.

El pragmatismo es la carta que rige a los partidos políticos y las negociaciones que mantienen, y hoy mismo el objetivo de la oposición es frenar al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador e impedirle que mantenga la hegemonía en el Congreso Federal, de ahí la necesidad de la unión electoral en ese Frente Amplio Opositor, la pregunta es: ¿en Durango es posible ver al PRI y al PAN juntos en el 2021?

Una muy probable respuesta es en positivo, sobre todo de confirmarse las reuniones ya sostenidas por Marko Cortés, presidente nacional del PAN; Alejandro Moreno, del PRI, y Jesús Zambrano, del PRD, donde no solo se ha pactado la unidad en las candidaturas a las gubernaturas de Nuevo León, Michoacán Zacatecas y Sonora, sino que habrían ya avanzado en platicas para tener candidaturas comunes en los distritos federales de Durango y algunos locales. De ser reales esos eventuales acuerdos desde luego que habría puntos positivos, sobre todo para el Revolucionario Institucional, ya que tras la debacle podría recuperar espacios, desde luego para la Sol Azteca por la posibilidad de encontrarse con algún diputado propio tras la negociación, para el PAN la ganancia sería detener a Morena, pero sería justamente el blanquiazul quien podría perder espacios importantes en los lugares negociados.

Además existe un saldo interesante: en política no todas las sumas dan positivo: los panistas de cepa difícilmente votarían por un candidato del PRI, ni los priistas-priistas lo harían por un candidato del PAN, además el discurso para los morenistas sería sumamente lógico: "les venimos diciendo desde hace años que ahí está unida la mafia del poder, los prianistas...".

Exista una posibilidad más: que el 2021 sea un campo de adiestramiento para la batalla final en el 2020.

La fundación del PAN en 1939, en el México posrevolucionario para ser un contrapeso político al Partido Revolucionario queda como un elemento histórico ya que hoy en día pesa más el pragmatismo que la ideología y los mismos principios. Lo anterior aplica prácticamente para todos; Morena hará lo propio; el PRI buscará recuperarse; el PRD y Verde, como siempre, buscando dónde no perder el registro y el nuevo PES a mantenerlo para en el 2022 terminar igual, en coalición.

Desde hace varios procesos electorales ya no se distingue el agua del aceite; el pragmatismo los terminó.

Es bueno volver a casa, volver a El Siglo de Durango.