Andy Cartagena tuvo su gran tarde

El rejoneador español Andy Cartagena, uno de los mejores del mundo, tuvo una presentación exitosa en la Plaza de Toros Alejandra, además de ser el gran triunfador con cuatro orejas y un rabo, llevándose de calle la Corrida de Año Nuevo, ante sus alternantes, el matador de toros Israel Téllez y el novillero duranguense Eduardo Neyra, quienes salieron con sendas orejas.

Fue una linda tarde la que los aficionados a la tauromaquia presenciaron en el "Coso de la San Martín", por un lado uno de los mejores rejoneadores del mundo, Andy Cartagena; una de las realidades del toreo en México, Israel Téllez y una promesa y esperanza para Durango, Eduardo Neyra.

ANDY

La gran entrada que registró la Alejandra, sin duda se debió a la inquietud del respetable por ver a Andy cartagena, quien venía de cortar orejas y rabos en su gira por México y el español no defraudó, salió inspirado al ver que la gente había respondido al llamado y en su primer toro, el segundo de la tarde dejó en claro que venía por "todas las canicas".

El primero de su lote fue General de 495 kilos, a quien Andy supo sacarle el mayor jugo posible, su cuadra de hermosos corceles impresionaron a la mayoría de los presentes y él se volvió amo y señor de la plaza.

Desarolló danzas y acrobacias que dieron muestra de la comunicación y complicidad que tiene con sus caballos, haciéndolo ver de una manera simple, como si fueran uno mismo.

Cada caballo mostró su habilidad y cada uno lo hizo de manera impecable, poniendo en el lugar que Andy ocupa en la escena taurina mundial. Al final con una gran estocada el español se hizo de sus dos primeras orejas.

En su segundo el rejoneador español siguió en la misma tónica, Mezcalero de 490 kilos también fue un buen ejemplar de la ganadería D'Guadiana, óptimo para que Andy se luciera con las suertes del teléfono, la del sombrero, además de lucir las habilidades de sus caballos a sus órdenes.

Al Juez de Plaza no le quedó de otra que otorgar dos orejas más, sin embargo el público pidió el rabo y sin hacerse mucho del rogar, Humberto Villarreal sacó el pañuelo verde.

ISRAEL TÉLLEZ

El matador guanajuatense, Israel Téllez, no tuvo mucha suerte en su lote, primero con Don Fernando de 530 kilos, un toro cárdeno oscuro que parecía traer más y que se le escurrió en el acero, a pesar de una buena faena y donde el matador cubrió los tres tercios, luciendo espectácular en el segundo colocando las banderillas asomándose al balcón y a la violín, levantando a los espectadores de sus asientos.

Con la muleta se dio tiempo para torear de hinojos y conquistar al públicó, sin embargo la suerte suprema le tenía deparado irse con las manos vacías, aunque con el reconocimiento del respetable que le otorgó palmas.

En el segundo de nombre Trovageorge de 590 kilos, Israel, hizo posible lo imposible, ante la nobleza del ánimal que lució distraído y que solo embistió al insistente llamado del matador, pero sin embargo esta vez la espada estuvo de su lado y al realizar una estocada hasta la empuñadura, luego de un pinchazo, le permitió llevarse una merecida oreja, por sacar "agua de las piedras".

NEYRA

Al joven duranguense le ganaron las ansias de novillero y esa falta de calma le llevaron a malograr una faena interesante ante Minero de 468 kilos, eso y la mala actuación de su cuadrilla, no permitieron que "Lalo" se llevara su primer trofeo en su presentación, sin embargo su primer experiencia y el silencio de la plaza le motivó a sacarse la espina en su segundo, el cuarto de la tarde.

Y así fue, Neyra se enfrentó a Duranguense de 420 kilos y le supo hacer rendir, de nueva cuenta sus ayudantes quedaron a deber, pero él se olvidó de todo y se inspiró al estar toreando en la tierra que lo vio nacer y en el ruedo donde aprendió las bases del arte taurino.

Se esmeró, intentó escribir un poema, que no llegó a ser lo que quería, sin embargo sí llegó al corazón de sus coterráneos que lo llevaron a ser cauteloso con la espada y esperar el momento adecuado para ejecutar una estocada tendida, pero suficiente para matar y ceñirle una oreja a Neyra en su tierra.

Neyra regaló un novillo más, pero corrió con la suerte de su primero, a pesar de su entusiasmo el toro cerca del final ya no acudía a su llamado y de nuevo el silencio fue el resultado, sin embargo dejó un buen sabor de boca y se notó su avance.

Deficiente alumbrado

Conforme avanzó la tarde en la Plaza de Toros Alejandra, la luz natural se fue extinguiendo y fue necesario prender las luminarias del coso, sin embargo estas fueron lúgubres y no faltó quien se quejara de lo mismo.

Cabe mencionar que algunos aficionados denotaron la falta de mantenimiento del lugar.