Variaciones opus 33 sobre el tema de Don Juan.
Don Juan nunca tuvo miedo de la muerte.
Decía:
-Es como tener miedo de la vida.
Así, cuando murió tenía en los labios una sonrisa de felicidad.
San Pedro, claro, lo mandó al infierno.
Y sucedió algo extraño. Las mujeres que lo amaron, y que también allá estaban en el Cielo, le pidieron al apóstol de las llaves que las enviara al averno con Don Juan. Preferían estar con él a estar en la Gloria.
Entonces San Pedro habló con el Señor. Le sugirió:
-Deberíamos traer acá a Don Juan. De esa manera muchas mujeres se portarían bien en la Tierra con tal de estar con él en el Cielo.
Meneó la cabeza el buen Señor y dijo:
-Ah, Pedro. No pareces apóstol. Pareces más bien gerente de mercadotecnia.
¡Hasta mañana!...