
Quesos con menos grasa
Los quesos que menos grasa tienen son, por tanto, los que han atravesado un proceso de curación más breve o, incluso, no han sido curados. La pérdida de agua de un queso fresco con respecto a un vaso de leche se sitúa en torno a un 20% y, en consecuencia, se vuelve casi tres veces más calórico.
EL REQUESÓN
Al contrario que el resto de quesos, que se elaboran con la cuajada de la leche, el requesón se elabora con el suero. Se somete a este líquido a un proceso de fermentación con la bacteria lactobacillus y después se calienta hasta conseguir su característica textura.
Contiene un 4% de grasas, poco más que las que presenta la leche. Sin embargo, el porcentaje de proteínas se dispara en comparación con el líquido del que se deriva: pasa de poco más de un 3% a casi un 14%. Destaca el contenido en vitamina B12. De hecho, una sola ración de requesón aporta casi un tercio de las necesidades diarias de este componente.
EL QUESO DE BURGOS
Todo un referente en quesos nacionales, el de Burgos es un lácteo con un bajo porcentaje de grasa: 11%. Según la Federación Española de Nutrición (FEN), el método tradicional para realizar este queso consiste en añadir fermentos lácticos a la leche o, incluso, cuajo.
Se trata de un queso con pocas calorías, concretamente, 198 por cada 100 gramos de producto. En su contenido destaca la presencia de fósforo que, con una ración, se consigue el 50% de la cantidad diaria recomendada de este mineral. Además, tiene un buen contenido en calcio y en vitamina B12.
LA MOZZARELLA
La mozzarella tiene un escaso 16% de grasa. Este dato es especialmente relevante porque este queso se realiza con leche de búfala, que es más calórica que la de vaca o la de oveja. El valor energético de la mozzarella ronda entre las 280 y las 300 calorías por cada 100 gramos de producto.
Hasta el 60% de este queso es agua. En su composición, además, destaca su contenido en minerales como el calcio, el fósforo y el selenio, y la presencia de vitaminas del grupo B y A.
EL QUESO FETA
Cerrando la lista se encuentra este queso de origen griego. Este queso atraviesa un período de maduración breve y después se sumerge en salmuera durante un período de tiempo determinado. Por esta razón, se trata de un queso salado al gusto.
El queso feta contiene un 21% de grasas, aunque es el que más colesterol tiene de los productos de esta lista. Más de la mitad de su contenido es agua y, tras el contacto con la salmuera, también obtiene un aporte destacado de sodio.
Agencias