Túnez, uno de los países que consideran que han vencido al Covid-19, reabrió este sábado parcialmente sus fronteras con un estricto protocolo sanitario y restricciones por colores según la nación de origen, en un intento por recuperar el turismo, sector clave en un frágil y amenazada economía.
Unas medidas en la línea de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que insiste en que la pandemia aún se extiende, pero que han sido criticadas por los hosteleros, que consideran la temporada estival perdida.
"Túnez ha conseguido el certificado de turismo seguro del Consejo Mundial de Turismo y Transporte (WCTT)", recordó la noche de este viernes el ministro de Turismo, Mohamad Ali Toumi.
"Nuestro turismo es diferente al de otros países, es integrador e importante para la economía del país. También exige tomar el riesgo muy en serio, y hemos tomado medidas para ese fin", argumentó en una radio local.
La clasificación ha sido elaborada por el Observatorio Nacional de Enfermedades Nuevas y Emergentes en función del riesgo de contaminación y que será actualizada de manera semanal conforme a las últimas estadísticas epidemiológicas.
En la categoría de viajeros con baja prevalencia -en verde- se encuentra algunos como Italia, Alemania y China, que no estarán sometidos a ninguna medida preventiva y podrán circular libremente en el país.