El pintor Juan Barjola es considerado uno de los pintores de mayor relevancia de la segunda mitad del siglo XX. Su obra perteneció a la corriente del expresionismo representativo, por piezas como Cabeza de mujer (1959-61) y La niña del cojín rojo (1968).
Juan Barjola nació el 19 de septiembre 1919 en Torre de Miguel Sesmero, Badajoz. De padres humildes, de niño mostró habilidades especiales para realizar dibujos de objetos y animales.
La página web oficial del autor juanbarjola.org indica que en 1934 se trasladó a Bardajoz para tomar clases en la Escuela de Artes y Oficios que dirigía Abelardo Covarsí.
Durante su estancia sólo se dedicó a hacer reproducciones de yeso, en un periodo marcado por la Guerra Civil Española (1936-39), lo cual refleja en su pintura.
Cuentan que en 1946 contrajo matrimonio con la asturiana Honesta Fernández y fue durante ese periodo que sus obras comenzaron a representar escenas costumbristas y personajes de suburbio, empezando a denotar rasgos característicos del expresionismo.
La Galería Abril de Madrid, España, recibió su primera exposición individual, pero no logró vender ningún cuadro, a partir de entonces fueron varias las exposiciones individuales y colectivas en las que participó Barjola.
La página de internet buscabiografias.com señala que el pintor consiguió una beca de la Fundación Juan March y se hizo acreedor al Primer Premio de pintura en el Primer Certamen de Artes Plásticas de Madrid.
Obtuvo la Primera Medalla de Pintura en la Exposición Nacional de Bellas Artes, en 1963, luego consiguió el Premio Eugenio D’Ors, el Premio de la Bienal de Zaragoza, el segundo premio de la Exposición de Artes Plásticas de La Mancha y la Medalla de Oro en el II Salón Nacional de pintura de Murcia.
El 9 de marzo de 1985 Barjola junto a su esposa hicieron la donación de sus obras al gobierno de Asturias. Seis de ellas destinadas al Museo de Bellas Artes y más de un centenar para formar la colección permanente del Museo Barjola, destaca la página de internet museobarjola.es.
Las pinturas donadas permiten observar temas propios del mundo barjoliano presentes a lo largo de toda la obra del artista. La mayor parte son óleos sobre lienzo, pero también se incluye obra gráfica (aguafuertes), y dibujo (tintas chinas).
Juan Barjola murió el 21 de diciembre de 2004, en el Hospital Ruber Internacional de Madrid, donde estaba internado a causa de una caída.